Hace varios meses que no funciona el sistema informático del Banco Nación, sucursal de calle San Martín y Córdoba de nuestra ciudad, para el otorgamiento de turnos. Dos colas de 50 o 60 personas esperan estoicamente ser llamadas para ser atendidas por algún cajero. Es un suplicio y maltrato a la gente que, indefectiblemente, debe operar con este banco. En la era digital, en el Banco Nación se manejan con la entrega de números como en épocas ya superadas. Hay anuncios y carteles que incentivan el apoyo a la banca nacional, que constituye una premisa loable y digna de acompañar. Pero la seducción al cliente se realiza mediante medidas que agilicen los trámites y a través de un sistema informático “que no se caiga con tanta frecuencia”, como ocurre con este banco. Pregunta: ¿a la empresa que instaló el sistema informático, qué responsabilidad le compete en esta situación irregular? ¿Cómo fue otorgada la adjudicación del contrato? ¿A través de una licitación pública y abierta?