Otra vida joven, otra chica de apenas 18 años fue muerta cuando recién empezaba a vivir (Débora Mansilla). ¡Quemada en el 50 por ciento de la superficie de su cuerpo! ¿Alguien sería capaz de explicar qué está pasando en la Argentina? En apenas horas murió sólo aquí en Rosario un montón de gente asesinada a balazos, dos de esas personas mientras cenaban en la vereda. Que vengan a explicar los progres y las feministas qué es mejor: si costumbres antiguas (en las que se les enseñaba a los jóvenes a estudiar, a trabajar, a cumplir con sus obligaciones, a respetar a los mayores y la autoridad de los padres, y sobre todo a las mujercitas a mantener en alto la dignidad como mujer y que en general no generaban lo que hoy se denomina como "violencia de genero"), o, precisamente, el mundo que nos proponen ellos. En general desatan el caos, violencia y muerte que venimos soportando a diario los argentinos, una avalancha de violencia y crímenes en el que se incluyen, por supuesto, a los delincuentes y sus defensores garantistas que por lo que se ve, un tijeretazo a los genitales de un hombre o dos balazos casi a quemarropa a otro, nos convence de que esa violencia dispara a ambos géneros, no únicamente al femenino.