Nos encerraron un año para preparar el sistema de salud, ahora dicen que colapsó (¿con cuántas camas?) y la culpa es de los que hicieron reuniones sociales. Nos encerraron para comprar millones de vacunas (¿vacunas?) pero la culpa es de los laboratorios que no entregan a tiempo. Prohibieron ver a los adultos mayores hasta que los vacunen y serían los primeros, resulta que se vacunaron primero ellos. Cerraron las fronteras para que no entre el nuevo virus pero entró y la culpa es de los jóvenes que hacen fiestas clandestinas. Negocios que hace un año no pueden trabajar y otros lo hacen de manera limitada. Se cuida a los pobres, resulta que cada vez hay más pobres pero la culpa es del gobierno anterior. No hay camas y bien sabemos que hay hospitales que tienen 10 camas en terapia intensiva, resulta que la culpa es de los médicos que se relajaron. Sostenían que acá el virus no iba a llegar y ahora nos dicen que es la segunda ola. Cerraron colegios un año porque podían ser centros de contagio cuando sabemos que son lugares seguros y en Buenos Aires los vuelven a cerrar Ah, pero velorios multitudinarios se pueden hacer. No les creo nada cuando dicen que quieren cuidar a los argentinos, sólo saben encerrarnos, culparnos, asustarnos y enfrentarnos. No asumen ninguna culpa y además nos quieren hacer creer que la culpa es nuestra. Hay que aprender a cuidarse solo, cuidar la libertad, el bienestar, la familia, los derechos personales. Vivir libremente, respirando aire puro, haciendo ejercicio, recibiendo afecto y cariño. Cuidate de los que dicen cuidarte. No se trata de obedecer sino de buscar la verdad, de informarse.