Soy Católico, con todo lo que implica de contradicciones y piedad. Me emocioné cuando nuestro cardenal Jorge Bergoglio fue nombrado Papa. Ahora espero de él, que realice una gran acción para colocar a nuestra Iglesia en el camino de grandeza y la aleje de los pedófilos, pervertidos y príncipes millonarios. Sería grandioso ver como nuestro Papa vuele a Moscú para hablar con Putin, y presionarlo para terminar con la matanza. El lo conoce personalmente y aunque la Iglesia Ortodoxa se oponga, es deber de la Iglesia de Cristo intentar, aún a costa de conflictos, terminar con los homicidios de niños, mujeres y jóvenes. Pero más aún es fundamental alejar la posibilidad de la extinción de la humanidad. Estamos pisando la línea roja, cualquier malentendido o error puede devenir en una guerra nuclear. La Iglesia Católica debe actuar ya, con su Santo Padre a la cabeza y sin temores. Es su responsabilidad.