Por medio de la presente quiero manifestar mi profunda indignación por la pésima atención recibida en el Hospital Italiano de esta ciudad, los días 20, 21, 22 y 23 de agosto del corriente año, con motivo de la internación de mi madre (86 años), y que terminó con su muerte luego de atravesar una neumonía, totalmente descuidada y desatendida. Tras arribar la ambulancia para ser ingresada a la guardia (por medio de una prepaga), la enferma tuvo que esperar en la camilla por más de 20 minutos en el hall, en medio del tránsito de gran cantidad de personas, con frío y en un estado edilicio deplorable. Quiero hacer saber que la falta de atención, el destrato, la contradicción y la mala manera de comunicarse con los familiares fue una constante. La deficiente predisposición de las enfermeras y la carencia de insumos como medicamentos, pañales, toallas, jabón, marcan la deplorable condición general en que se encuentra la institución. Es de destacar también la falta de cuidado e higiene en cuanto a las atenciones para con el paciente. Por eso, a través de este medio, quiero expresar la situación vivida para que ninguna otra persona tenga que padecer tremenda y dolorosa falta de humanidad y profesionalismo que brinda el personal actual del Hospital Italiano de Rosario.