En estos tiempos conflictivos aparecen en escena con mayor frecuencia, algunas de las facetas negativas que residen en la naturaleza humana. Una de ellas es la de la envidia; una perturbación mental que mortifica al que la sufre. Se trata de un sentimiento que aparece en casi todos los ámbitos de la actividad social; en el trabajo, en el deporte, en la economía y el amor; en fin, allí donde hay alguien que dispone de bienes humanos o materiales que otro no puede alcanzar. Generalmente, la envidia no pasa de mortificar silenciosamente a quien la padece, aunque en ciertos casos complica seriamente una relación arruinándola definitivamente; y hasta suele ser motivo de una situación grave. Muchas veces se hace referencia a la "envidia sana", que para algunos especialistas no es más que una forma de enmascarar una verdadera envidia. Yo creo que más que una "envidia sana" se trata simplemente de admiración. El sentimiento de envidia no podía faltar en los argumentos de novelas, guiones de películas y letras de canciones, como en el famoso bolero: "Que se mueran de envidia", del autor y compositor dominicano Mario de Jesús Báez.