Con motivo del fallecimiento de Rubén Hugo Praino el 8 de diciembre de 2021, queremos informar los lamentables sucesos que transitamos sus familiares y el paciente, quien fue empleado de Pami I durante más de 20 años. En primer lugar la pésima experiencia por parte de una empresa de urgencias médicas, donde un médico dio un diagnóstico totalmente errado dando lugar así a una gran pérdida de tiempo y prolongando el malestar y dolor intenso del paciente. Ante una segunda consulta a la misma empresa, se confirma un diagnóstico grave y se lo deriva de urgencia a Policlínico Pami I en una ambulancia, aunque sus ocupantes en ningún momento encendieron la sirena, por lo que el traslado se produjo sin considerar la gravedad y emergencia del diagnóstico. Durante su permanencia en Pami I recibimos un gran destrato por parte del personal médico al momento de preguntar sobre su estado de salud. Al manifestarle a la médica a cargo que Rubén Praino había sido empleado de Pami durante tantos años, su vergonzosa respuesta con un evidente tono de burla fue: “¿Para qué me lo decís, querés atención VIP?”, siendo ella y todo el personal a cargo indiferentes con nuestro desesperado pedido de información sobre su delicado estado de salud. Rubén guardaba mucho cariño con el que fue su lugar de trabajo durante tanto tiempo de su vida, y cuando más hubiese necesitado él y su familia atención humana y contención, el personal de ese momento se encargó que eso no sucediera.