La seguridad viene marcando la agenda política desde hace mucho y mientras no se resuelva se va a ir complicando cada vez más. En la provincia hay tres veces mas presos y no estamos más seguros porque la mayoría de esos presos son el último eslabón de la cadena de comercio. Lo que hay que atacar es a los dueños de ese comercio y seguramente ya no tendremos las cárceles más llenas pero van a estar los dueños de todo este tráfico ilegal. En ese sentido, marqué en la reunión de la comisión de Seguridad de la Legislatura realizada recientemente en Rosario que los diputados no somos una ONG y por eso debemos asumir las responsabilidades propias en temas de seguridad, y una de ellas es tratar la legislación necesaria. Hay tres grandes leyes presentadas el año pasado y proponen reforma integral, estamos hablando de un tema de fondo y no es un tema solo del Ministerio de Seguridad sino que compete a los tres poderes, y cada uno debe asumir la responsabilidad que les cabe por su rol. La Legislatura debe dar herramientas para abordar el tema sino se hace cada vez más difícil. Ahora bien, la escalada de violencia en Santa Fe se desató exponencialmente en 2013. Los distintos gobiernos de esta provincia deben hacerse cargo de la responsabilidad y no ser meros reclamantes porque han sido protagonistas en el tema. Hemos tenido varios ministros de Seguridad y ninguno ha logrado abordar el tema seriamente. No obstante, rescato que en la gestión de Marcelo Sain en el Ministerio de Seguridad, donde hubo una propuesta muy seria de hacer un cambio estructural que puede compartirse o no pero ese cambio hay que debatirlo. Las leyes de seguridad que están en la Cámara legislativa pueden ser buenas o malas pero hay que debatirlas. En esa sintonía, hay un plan que tiene este gobierno provincial y es en seguridad justamente. Lo que pasa es que la oposición se ha dedicado a perseguir al anterior ministro de Seguridad porque no les gustaron las investigaciones iniciadas y que son necesarias porque si no la inseguridad no tiene solución. En ese marco, si no se aborda la criminalidad organizada y los vínculos de esa criminalidad con el Estado es imposible y vamos a seguir dándole la espalda a la sociedad. No podemos mirar para otro lado sabiendo que hubo dos jefes de policía condenados por el vínculo con el narcotráfico. Hay que hacerse cargo de este presente que tiene varios antecedentes complicados y además es obvio que hay que hacerse cargo de la coyuntura.