Escuchando la noticia el miércoles pasado, me preguntaba si había escuchado bien o era una verdura mediática más. Definitivamente, con todo lo que está ocurriendo en el país no hay dudas de que hay actores interesados en profundizar más la grieta, y sostengo que vamos por un camino equivocado, no hay respeto por ninguna institución. Demencial la actitud de Ctera que se arroga pautas socialmente confrontativas con niños. Al maestro que en clase reclamaba por Santiago Maldonado, obligando a los chicos a repetir lo que decía, habría que sancionarlo por inducir a los niños según su particular y equivocado pensamiento. Vivimos en democracia y puede expresarse como quiera, pero ya que es un tema gremial como dicen solidario con el hecho (falacia) que lo hagan puertas adentro del gremio. Estoy en contra de que la educación esté en manos de estos personajes patéticos que agregan nafta al fuego. La escuela es un lugar de educación y contención, no es bueno promover divisiones desde edades tempranas utilizando las aulas como ámbitos políticos. El Ministerio de Educación no pude dejar pasar por alto semejante exabrupto.