Los locales gastronómicos han podido reabrir, según las autoridades, con estrictos protocolos. Pero si son los mismos que antes del cierre, o no son tan estrictos o no se cumplen. Digo esto porque no tiene sentido que se exija a los concurrentes ingresar con barbijo si luego, para comer y dirigirse al mozo/a, se lo sacan, lo que deja al empleado expuesto al contagio porque el barbijo da una falsa sensación de seguridad, ya que no cubre los ojos. Por eso, o se exige a los mozos/as el uso de mascarilla faciales (cosa que, personalmente y por referencias, sé que muy pocos locales lo hacen), o se colocan carteles advirtiendo a los comensales que deben usar el barbijo para dirigirse al empleado. Por favor, que esta advertencia llegue a nuestras autoridades, tanto como que es un grave error el permiso para que se junten hasta 30 personas en celebraciones religiosas. Esperemos que, si no lo anulan, los fieles adviertan el contrasentido de juntarse para diseminar el Covid-19 para rendir culto a quien predicó el amor al prójimo.