Si a esta pregunta la asociamos a la licitación pública que el municipio está llevando adelante por un total de 2.600.000.000 de pesos para colocar cámaras de control vehicular, en 70 esquinas. Cada una de estas cámaras pondrán detectar 17 infracciones distintas. Cuál es la intención de esta licitación, ponernos al descubierto de que los rosarinos somos un desastre como conductores. La verdad es que sí, pero ante la reflexión caben otras aristas para evaluar al tomar el toro por las astas, o sea castigar a quienes cometan infracciones. Pienso y digo que a un estudiante no le puedo exigir que estudie si no tengo un buen programa educativo, a un operario no le puedo exigir que haga bien su tarea si no tiene las herramientas necesarias. Ahora, si caben estas metáforas, me remito a que cómo van a implementar un control de cámaras cuando las calles están todas rotas. ¿Cómo van a hacer para multar a un conductor que pise las bicisendas cuando por esas arterias circulan micros de gran porte. ¿Cómo van a hacer para multar a un conductor cuando pise una senda peatonal, cuando los semáforos están totalmente discordinados y se forman colas de numerosos autos? ¿Nunca pensaron que al centro de nuestra ciudad lo han convertido en un caos permanente con obras insignificantes a la hora de ordenar el tránsito? Quiero profundizar sobre la decisión de esta licitación, la pregunta es adónde nos lleva. ¿Qué va a mejorar? A mi humilde opinión, a ningún lado. Las calles seguirán rotas, multarán a destajo tratando de justificar lo injustificable, pero hasta el día de hoy no se les cae una idea de cómo mejorar el tránsito. No hay obras a tal fin y ni siquiera proyectos a futuro. Las obras de infraestructura se piensan y se avisoran con base a un lustro o a 10 años, pero pasan los gobiernos y nada de esto sucede. Triste y patético. Señor intendente, usted es el responsable de ordenar esta hermosa ciudad, debe rodearse de profesionales que logren que la ciudad crezca y no disfracemos a Rosario como la más bella, que lejos de esto estamos. Haga que estas grandes inversiones estén acorde a las necesidades de los rosarinos y no nos envuelvan en recursos que lo único que hacen es hacernos sentir unos miserables ante tanta desidia por parte de los funcionarios. Usted debe ser consciente de que para ordenar el tránsito y castigar a aquellos que conducen mal lo primero que debe hacer es poner las calles y los sistemas existentes en orden, y a partir de allí tomaremos con la mayor seriedad las disposiciones impuestas por el municipio.