Una pandemia pone en evidencia la situación en que está un país en distintos ámbitos, sea el
Una pandemia pone en evidencia la situación en que está un país en distintos ámbitos, sea el
Una pandemia pone en evidencia la situación en que está un país en distintos ámbitos, sea el económico, el social, el político y, fundamentalmente, el sanitario. Obviamente, nosotros hemos mostrado todas nuestras falencias. Hace unos meses observábamos con estupor lo que ocurría principalmente en Italia y en España. Ahora somos testigos cercanos de lo que pasa en nuestra ciudad en algunos centros médicos: camas abarrotadas, en pasillos, enfermos abandonados y sin familiares para despedirse, cadáveres en bolsas en salas porque la morgue está colmada. ¡Cuánta tristeza! Nos referimos a Pami, institución nacional. Abandono de quienes fueron nuestros padres, nuestros maestros y profesores, quienes fueron los referentes de nuestra vida, los que nos mostraron el valor del trabajo, el amor al otro, el camino para lograr un futuro. Quizás no los entendimos, los olvidamos y los dejamos solos. Y hoy como nunca, nadie merece morir indignamente. Probablemente ocurra en otros efectores públicos y privados. Lo desconocemos. Seguramente, si seguimos permitiendo que se avance con muchas aperturas y libertades y sin el acompañamiento de la responsabilidad social, seremos espectadores de muchas escenas dolorosas. El único medio de defensa, corroborado por los estudios más actuales relacionados con el llamado aerosol, es el barbijo o mascarilla, el distanciamiento y la no asistencia a lugares cerrados. Los más jóvenes deben ser considerados y leales con los adultos mayores. Se habla de que dentro de unos años habrá más pandemias y agentes que nos causen nuevas dolencias. Por lo tanto, es necesario que la juventud se concientice de que, en un futuro, pueden ser las víctimas. La pandemia actual debe servir de un profundo aprendizaje para valorar la vida y prepararnos en el tema sanitario. Una nueva normalidad no garantiza que sea diferente. Nosotros tenemos que construir una normalidad apreciable y preparada, donde el consumismo se reemplace por lo necesario y la sociedad sea más igualitaria. Creemos que podemos transformarla. Ese es el reto.
Mabel Martínez