el Fonavi de Ovidio Lagos y Rcomo se conoce al barrio Latinoamérica o barrio de la
el Fonavi de Ovidio Lagos y Rcomo se conoce al barrio Latinoamérica o barrio de la
En estos días de octubre en el Fonavi de Ovidio Lagos y Rueda, como se conoce al barrio Latinoamérica o barrio de la Universidad, se celebra un aniversario más de la fundación del “Oratorio Nuestra Señora del Encuentro”. Más bien 30 años desde que la comunidad tomo posesión de ese predio y lo nombró así. Fue precisamente el 11 de octubre, día en que la Iglesia Católica celebra la Maternidad Divina de la Virgen María, cuando el párroco Salvador Guerriero Yaco y la gente del barrio decidieron celebrar la Fiesta Patronal y comenzar una obra social, cultural y religiosa. El Padre Toto, como conocimos todos al Padre Yaco, fundador del oratorio, quería hacer de ese predio abandonado y vandalizado un lugar de encuentro para el barrio, en definitiva un lugar de encuentro con Dios. Las administraciones municipales de Usandizaga, Cavallero y Binner lo vieron desfilar incansablemente por las oficinas hasta tener la posesión definitiva. Todos le sugerían que le pusiera un nombre reconocido en la historia de la Iglesia, el de algún Santo o una Advocación Mariana más conocida. El decía que probablemente el nombre de “Nuestra Señora del Encuentro” era uno de los que más se acercaba a la naturaleza de la maternidad de la Virgen María, ya que en su seno virginal se había producido el encuentro entre Dios y los hombres. Ella era también “el lugar” de encuentro entre los hermanos, en su regazo y en su corazón inmaculado y, justamente por eso, el Padre siempre sostuvo que el Día de la Madre debía ser justamente el 11 de octubre. Sin dudas que fue un gran constructor, allí donde iba dejaba templos, escuelas, salones de juego para los jóvenes. Más de 20 imágenes de María con distintas advocaciones recorrían durante todo el año los hogares de los vecinos de la Parroquia y del Oratorio. Por eso recitaba las letanías, porque era como si le estuviera diciendo piropos a la Virgen. Agradezco al Padre Juan Javier y a Marta, que me invitaron a sumarme a este aniversario, con estas palabras, porque más allá de escribir emocionado, estos recuerdos del Oratorio y de su nombre he podido también hacer una oración por todos, por nuestras familias, por nuestro barrio y por nuestra Patria, para que la Virgen María Santísima “Nuestra Señora del Encuentro” nos ayude a encontrarnos entre nosotros y por su intermedio con Jesús, nuestro hermano, amigo y Salvador.
Guillermo Hugo Pidone