El señor intendente dijo que pronto habrá cero alcohol al volante. Más demagogia. La ley de alcohol cero descerrajó innumerables desastres y es histórica. Que no haya alcohol al volante es absolutamente demagógico. ¿Está prohibido el alcohol? Todos sabemos que no. Conducir ebrio sí está prohibido y debe ser sancionado. Pero consumir alcohol y no estar ebrio no significa ningún delito ni contravención. Al menos todos sabemos que el alcohol no está prohibido. ¿Queremos hundirnos en la pandemia y dejar sin empleo y cerrar bares y restaurantes? Que lo diga el señor intendente. Con la ley cero al volante nadie podrá beber, aún sin embriagarse, en ningún bar, ni almorzar o cenar en ningún restaurante, y manejar aún sin estar ebrio. ¿Que se sancionará? ¿La ley seca? ¡Qué barbaridad! ¡Por favor, detengamos esto! Lo que el intendente no dice es que miles de las calles de Rosario están destruidas. Que los baños públicos están clausurados en parques y paseos de la ciudad. Que no hay bancos para descansar a lo largo y ancho de lugares como el parque Alem o La Florida. Que no hay señales en la vía pública. Que los accesos del Pami II donde transitan las ambulancias están destruidos. Y que al volante lo que mata además de los celulares es la droga, la cocaína, pero allí, igual que la autoridad provincial, sólo se circunscribe a la lucha entre los sectores marginales que se disputan un terreno o un bunker, pero de allí en más todo es silencio. El delito ha ocupado todos los sectores, las horas y los lugares, pero se dice poco o nada. Entonces hablar de alcochol cero al volante suena bien demagógico y popular. Por favor, digamos las cosas como son y dejemos de hacer politiquería y abandono de la sociedad que ya está harta.