Soy familiar de Nancy Sofía Pérez, ella estuvo internada del 4 al 7 de junio en UTI del Sanatorio Delta. Lamentablemente ella falleció por un cuadro irreversible, pero lo que siempre quise destacar en esos días de inmenso dolor es la humanidad del personal de UTI, del doctor Ojeda y todos los enfermeros. Fueron enormes, siempre cálidos y atentos a nuestro dolor. No encuentro adjetivos en este momento para agradecer que en ese duro momento fueron ángeles humanos para acompañarnos. También destacar al doctor de guardia del día 7, que cuando nos dio el parte de mi mamá nos dijo una frase que nos conmovió, y desde ya a la doctora Fernanda Dufour, que fue la que llevó la parte más complicada de darnos la triste noticia. Y también agradecer al señor de seguridad, que cada vez que íbamos nos permitía entrar juntos a mí y a mi novio para apoyarnos mutuamente. Gracias Sanatorio Delta.