El control del yuyo colorado o "Amaranthus" se transformó en uno de los principales desafíos para darle batalla a una maleza que está presente en más del 50 por ciento de los campos de la Argentina. Con esa intención y tratando de aportar soluciones se realizó el II Simposio No Malezas organizado por Syngenta del que participaron más de 1.000 asistentes.
También durante el encuentro se avanzó en el conocimiento y la innovación, dos aliados indispensables a la hora de encontrar soluciones para controlar especies resistentes.
Durante la apertura del evento, Fabián Quiroga, director de marketing para Latinoamérica Sur de la compañía, consideró que "en Argentina el 60 por ciento de la tierra es arrendada. Contratos cortos sumados al monocultivo de soja y a aplicaciones recurrentes de glifosato fueron algunas de las claves para la aparición de resistencia en las malezas. Hoy las propuestas de manejo son integrales e incluyen rotación, mejor control en preemergencia o post-emergencia muy temprana, puentes verdes o cultivos invernales, y control de malezas resistentes con productos eficientes".
En esta línea, Kristel Burgemeister, global manager de herbicidas en soja explicó que "la ambición de Syngenta es alimentar en forma segura una población creciente. Para esto es importante tener cultivos más productivos y libres de malezas. La estrategia de la compañía para control de malezas se basa en cuatro pilares que son: manejo de resistencia, desarrollo de innovaciones, desarrollo diferenciado de mezclas y formulaciones de calidad. Es importante defender las tecnologías y herramientas de control por parte de los productores, ya que es muy poco probable que aparezcan nuevos modos de acción en el corto plazo".
difícil de erradicar. Actualmente, el 50 por ciento de la superficie tanto de soja como de maíz tiene presencia de Amaranthus, con predominio de infestación moderada y alta. Esta maleza ocasiona incrementos importantes de costos por hectárea. Según explicó Lorena Zubizarreta, gerente de marketing de herbicidas de Syngenta, más del 80 por ciento de los productos utilizados para controlarlo tienen un mismo modo de acción (PPO) que puede ser usado sólo o en mezclas. A causa de esto, es clave remarcar la importancia de cuidar las herramientas disponibles para retardar al máximo la aparición de resistencia a PPO.
Sobre esto Daniel Tuesca de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) indicó que "hay numerosos países como Estados Unidos, Brasil y Paraguay, entre otros, con presencia de malezas resistentes a PPO, y el 50 por ciento de esas malezas corresponde al género Amaranthus".
Este género, "luego de haber prácticamente desaparecido por el uso masivo de glifosato, mostró una gran variabilidad y capacidad de adaptación", dijo Tuesca y relató que el yuyo colorado es una de las malezas difíciles de los últimos años en Argentina, y presenta resistencia también a otros herbicidas, mostrando resistencias múltiples. Si bien las especies pueden ser Amarantus palmeri y Amarantus hybridus; ambas son problemáticas, por lo que para su control no es imprescindible diferenciarlas".
De cara a la posible aparición de resistencia a herbicidas PPO, el especialista explicó: "Es probable que Amaranthus palmeri, presente resistencia a PPO como ocurre en Estados Unidos. Hay gran presión de selección por el uso intensivo de PPO. Por todo esto debería hacerse un manejo químico más racional, que tenga en cuenta dosis de uso, momento de aplicación, rotación de modos de acción, etc. Y es fundamental, además, el manejo cultural: cultivos de cobertura, rotación de cultivos, fechas de siembra y densidad".
Nuevo tratamiento. La jornada continuó con el lanzamiento de Boundary, un herbicida con una formulación no PPO para control de Amaranthus en soja. Este es un producto de alta eficacia que debe ser aplicado en preemergencia, antes de que emerjan el cultivo y las malezas.
Raúl Moreno, gerente técnico de herbicidas para Latinoamérica Sur, a cargo de la presentación, explicó que "Boundary está compuesto por s-metolacloro y metribuzin, por lo que cuenta con dos modos de acción diferentes, no PPO, lo que lo hace una excelente herramienta antiresistencia. La soja tiene alta tolerancia a la competencia inicial de malezas, pero el yuyo colorado compite luego de V2 y genera mermas de rinde".
Además, "si se opta por el control en post-emergencia, cuando la maleza supera los 5 cm, los controles decaen en forma abrupta, por lo que deben usarse productos en pre-emergencia lo que mejorará la eficacia de los post-emergentes", agregó y dijo: "cuando se trata de Amaranthus, hay que apuntar a un 100 por ciento de control".