Un estudio oficial demostró que el mercado cárnico presenta características competitivas, con una reducida concentración de actores y bajas barreras de entrada para nuevas empresas.
Entre fines de 2015 y principios de 2016 se verificó un raíd alcista en los precios de la hacienda y de la carne al público que generó que se buscaban "culpables" de la situación en ciertos eslabones de la cadena. En este debate, se culpó a productores, frigoríficos y carniceros, principalmente, como si en alguno de estos eslabones hubiera una empresa, o grupos de ellas, que tuvieran la fuerza y herramientas para mover los precios en la dirección deseada.
Ante eso, la Secretaría de Comercio anunció que encargó a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia un estudio del mercado cárnico con la idea de identificar posibles distorsiones en la formación de sus precios. Sin haberle dado publicidad, en la página oficial de esa comisión ya está disponible el resumen ejecutivo de un trabajo sobre el tema, concluido en 2017, titulado "Mercado Argentino de la Carne Vacuna", realizado por Guillermo Sabbioni Pérez, especialista de la UCA, que data de agosto de 2016 y detalla las condiciones de competencia en el mercado argentino de carne vacuna.
En la primera parte, describe a los actores de la cadena de valor; tras indicar el rol de productores (criadores, invernadores, feedlots, ciclo completo), frigoríficos, carnicerías, supermercados, matarifes, consignatarios y mercados concentradores. En un punto sosstiene que "en ninguno de estos eslabones se vislumbran problemas de competencia dada la cantidad de actores existentes y que, además, el 60% del volumen comerciado se realiza sin intermediarios".
En cuanto a los subproductos, si bien el estudio no se abocó a estos sectores, sí encontró alta concentración o mercados poco transparentes, destacando el del cuero por su importancia económica, destacó el sitio Valor Carne. Finalmente, la principal conclusión es que los mercados que componen la cadena productiva de la carne vacuna presentan características competitivas, con niveles de concentración relativamente reducidos y bajas barreras de entrada para nuevos agentes económicos. No obstante, señala que el importante grado de informalidad identificado en las diferentes etapas de la cadena productiva y en la venta minorista.