"No vamos a vender soja, que se acumulen cien barcos en el puerto y vamos a ver cómo le va a la economía". En declaraciones radiales, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, confirmó que la mesa de enlace de entidades agropecuarias impulsa frenar la comercialización en soja en marzo o abril, como parte de la ofensiva lanzada contra el gobierno nacional en la asamblea realizada de la semana pasada en Pehuajó.
Los titulares de FAA, Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro decidieron en ese encuentro que "se terminó el tiempo de tender de puentes" y comienza el del "nuevo protagonismo de los productores". La consigna es recuperar la movilización de 2008, por la 125.
La reducción de la presión impositiva en la Nación y las provincias, la baja de las retenciones y el tipo de cambio forman parte del pliego de reivindicaciones. El año electoral, la desaceleración económica, la volatilidad cambiaria y los conflictos desatados en otros sectores, como el de los gremios, alientan la ofensiva ruralista.
El presidente de la SRA, Luis Etchevehere, lo expresó durante la reunión de la provincia de Bueos Aires: "Somos perfectamente conscientes de la fuerza de organización que demostramos durante 2008", dijo.
Aunque golpeada por el clima y las plagas, la cosecha de granos gruesos es la gran apuesta del gobierno para hacerse de las divisas que le permitan administrar el agitado mercado cambiario. Para apurar las liquidaciones, lanzó una campaña de intimaciones para que los productores declaren su stock. Y en los últimos días reflotaron los rumores sobre la creación de una junta de granos.
La mesa de enlace, lanzada a cumplir su papel en el año electoral, apuntó adonde más duele. Frenar la venta de soja en marzo y abril, cuando empiece la cosecha.
Agrodólares. Están en juego agrodivisas por unos 26 mil millones de dólares, según algunas estimaciones. La ajustada situación de stock, el precio internacional y la brecha entre el dólar blue y el oficial (menor para el campo por las retenciones) construyen el escenario dentro del que se juega esta pulseada.
Buzzi aclaró que los productores "no piden una devaluación porque no solucionaría nada" pero sí reclaman que el gobierno revise "otras cuestiones, como el alto nivel de retenciones" a las exportaciones.
En el marco de la asamblea de productores desarrollada en la Sociedad Rural de Pehuajó, el presidente de CRA, advirtió que "al productor se le hace difícil producir ante la baja rentabilidad dada también por un dólar retrasado, que es en el caso de la soja de $3,25; en el del maíz de $4 y de $4,50 para muchas de las economías regionales". Recordó que la rebelión de 2008 "evitó una transferencia de 2.822 millones de dólares al Estado".
Ajustados. En línea con algunos analistas del sector, representantes de los pequeños y medianos productores advirtieron sobre las dificultades de sentarse sobre la soja, debido justamente a que los números están ajustados y hay compromisos a cancelar tanto en materia de insumos como de alquileres.
Mariela Speroni, secretaria de la filial Lincoln de FAA, consideró que será muy difícil para los productores "aguantar" sin vender soja, porque tienen "deudas que afrontar". Lo mismo señalaron dirigentes de Chaco y Entre Ríos.