La presidenta de Pro, Patricia Bullrich, anticipó que Juntos por el Cambio (JxC) “no va a negar el financiamiento” cuando éste se vote en el Congreso. En ese sentido, como derivación del acuerdo del gobierno con el FMI, Bullrich señaló que “hay una confusión respecto a qué se vota” en el Congreso, y explicó: “Cuando decimos ‘queremos ver la letra chica’ no estamos diciendo que eso condiciona el voto en el Congreso, porque el Congreso no vota eso. El Congreso vota el financiamiento, no vota el acuerdo”.
Y cerró: el entendimiento con el FMI “lo tiene que cumplir el gobierno”.
Fue el presidente Alberto Fernández quien impulsó la ley de fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda pública, que fue sancionada en febrero del año pasado y que establece que el Congreso debe autorizar cualquier programa de financiamiento u operación de crédito público realizada con el FMI, como las ampliaciones de los montos de esos programas u operaciones.
“Uno puede decir cumplan la parte que les toca”, dijo Bullrich. “Nosotros nos hicimos cargo de nuestro acuerdo y este gobierno se tiene que hacer cargo del suyo. Juntos por el Cambio no va a negar el financiamiento”.
No obstante, sostuvo que desde la gestión de Fernández deberán explicar cómo van a cumplirse las metas del nuevo acuerdo, al respecto de bajar el déficit, la emisión y los subsidios. “Nosotros tenemos algunas restricciones. La Argentina está con sobreimpuestos y es imposible tener más impuestos”.
Otra advertencia la hizo en relación a los integrantes del Frente de Todos que aún no expresaron su acompañamiento al pacto con el FMI, como la vicepresidenta Cristina Kirchner. Incluso, se refirió a los oficialistas que se mostraron en desacuerdo, como el director del Banco de la Nación, Claudio Lozano, quien habló de un acuerdo que “garantiza la impunidad” y que obliga a un “ajuste fiscal”.
“Hubo (de parte de Fernández) algún bombo para la tribuna, diciendo con el Fondo nada, y algunos se lo tomaron en serio. Lozano es la primera voz que se escucha de alguien que no tiene un rol secundario. Me parece que ahora comienza a salir algo que para nosotros es importante: los integrantes y las agrupaciones del gobierno, que son muchos, la vicepresidenta, La Cámpora, ¿están todos alineados atrás del presidente o todavía hay dudas?”, se preguntó.
Sobre Lozano también consideró: “Ya salió el director del Banco de la Nación que debería estar yéndose del gobierno si fuese coherente, o el presidente debería pedirle la renuncia. Uno lo espera frente a un funcionario que sale con tal violencia contra su propio presidente”.
La ex ministra de Seguridad hizo una autocrítica hacia dentro de su fuerza por haber tomado el crédito de 44.000 millones de dólares que se renegoció. “Si hubiéramos hecho los cambios en los dos primeros años, quizás no hubiéramos llegado al FMI”, dijo por radio aunque justificó la decisión aplicada después por el expresidente Mauricio Macri: “Ya teniendo que tomarlo, lo mejor era ir al Fondo. Lo mismo que está haciendo este gobierno: está tomando un crédito exactamente de la misma cantidad de dinero que la administración de Macri”.
En otro orden, insistió con su postura de no adelantar definiciones políticas sobre las candidaturas para 2023: “Estoy muy preocupada con que 2022 aparezca como un año inexistente y nos vayamos directamente a 2023, a la elección de las Paso. Este es un año importante, en construcción, en trabajo, en llegar a más, en generar confianza popular y pública, en jugarnos por los temas que creemos”, dijo.
“No quiero hablar de 2023 --insistió--, me parece que es comernos un año en la historia. No lo digo contra nadie. El monitoreo social es muy fuerte, nuestro camino con nuestro votante es muy finito. Tenemos que estar concentrados en estar cerca de la gente”, cerró.