Miles de personas se movilizaron en distintos actos, protestaron con sus cacerolas y cortaron rutas y caminos, durante los más de 100 días en que duró el conflicto agrario. Pero, ¿por qué no ocurre lo mismo con la educación y sus problemas?

Miles de personas se movilizaron en distintos actos, protestaron con sus cacerolas y cortaron rutas y caminos, durante los más de 100 días en que duró el conflicto agrario. Pero, ¿por qué no ocurre lo mismo con la educación y sus problemas?
En la Argentina, a centenares de chicos ni siquiera se les cumple su derecho a educarse, no son menos las escuelas que carecen de la infraestructura necesaria y digna para garantizar los 180 días mínimos de clase que marca la ley y los docentes trabajan por sueldos que rondan los niveles de pobreza. Sin embargo, y a pesar de este panorama conocido por todos, estos problemas no lograron ni logran movilizar a tantas personas como el lock out del campo y presionar por un cambio.
Tres especialistas consultados sobre este problema dan su mirada y reflexionan sobre esta inquietud. Por un lado la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Stella Maldonado, y por otro dos investigadores y pedagogos: el coordinador del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Argentina, Carlos Skliar, y el investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y coordinador del área de educación del Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”, Pablo Imen.

