Extender la jornada escolar o hacer escuelas de jornadas completas es un viejo debate,
históricamente más ligado a cubrir cuentas sociales que aspectos pedagógicos. “Con esta
modalidad el niño deja de estar en la calle, de allí que pesa la mirada social en estas escuelas.
Sin embargo, no es imposible conciliar la tarea de contención, que de hecho se da, con la
pedagógica, una misión que la escuela no puede perder de vista”, dice la supervisora de la
Región VI de Educación provincial, Silvia Falcón.
Falcón tiene a su cargo el seguimiento de varias escuelas del ámbito rural de los departamentos
Rosario y zona oeste de Villa Constitución. “En este ámbito, la escuela sigue siendo un lugar
de prestigio, de irradiación cultural y social”, afirma.
Considera que la jornada completa “es positiva” en tanto ofrece nuevas oportunidades
a la comunidad y la escuela cumple un rol de extensión. Para eso, dice, es importante que cada
institución tenga autonomía para darse las definiciones que considera más válidas para su
funcionamiento.
En su visión, la forma en cómo se desarrollen los talleres es sustancial. “No deben ser
más de lo mismo, debe estar presente el ingenio y la creatividad, no son para repetir
tareas”, apunta.
Si bien Falcón opina que la jornada completa es un modelo a seguir, reconoce que aplicarlo en
las zonas urbanas es una tarea muy compleja: “Implica una decisión política muy importante,
ya que estas escuelas suelen tener matrículas altísimas en los dos turnos, eso hace difícil pensar
en sumar otros espacios”.
Qué dice la ley. En Rosario, varios establecimientos públicos que perdieron
matrícula desde la década de los 90, implementaron la extensión horaria para atraer a nuevos
alumnos con talleres extra escolares. Con el tiempo, estos espacios se afianzaron y lograron, en
muchos casos, convertirse en verdaderas propuestas alternativas para nuevos conocimientos. Y claro
que apoyados en el trabajo voluntario de los directivos, maestros y padres.
También en abril, la diputada provincial (Frente para la Victoria), Claudia Saldaña, presentó el
proyecto para crear el Programa de Jornada Escolar Extendida. La iniciativa tiene un fuerte acento
en lo social ya que se piensa para superar viejos problemas educativos y con un presupuesto que
reúna aportes económicos estatales, privados e incluso de donaciones.
La jornada completa o la extensión escolar está contemplada en la nueva ley de educación
nacional. El artículo 28 señala que “las escuelas primarias serán de jornada extendida o
completa con la finalidad de asegurar el logro de los objetivos fijados para este nivel por la
presente ley”, además de introducir nuevos contenidos. También que mientras las provincias
analizan cómo aplicarla, las escuelas “deberán garantizar un mínimo de veinte (20) horas de
clase”.
Actualmente en Santa Fe funcionan 75 escuelas de jornadas completa, primarias, técnicas privadas
y centros de educación agrícolas transferidos. En ellas aprenden unos 14 mil alumnos.