Si se logran cumplir los tiempos previstos, para la segunda mitad de este año la
Universidad Nacional de Rosario (UNR) comenzará la construcción de un nuevo comedor para sus
estudiantes. El espacio se levantará en el ingreso a la Siberia y se prevé que puedan comer, en
distintos turnos, cerca de 600 alumnos.
El proyecto, adelantado por el rector Darío Maiorana, se enmarca en una serie de
cambios en el sistema de becas de transporte, alimentos y para universitarios con discapacidades
visuales, que alcanza a cerca de 1.500 jóvenes que cursan en las facultades de la institución. La
reforma sobre este sistema proyecta elevar esa cifra a 2 mil beneficiarios.
Con una superficie de 220 metros cuadrados, el futuro comedor estaría en
funcionamiento a pleno para 2009. Si bien ya han comenzado varias obras de refacción, alumbrado y
reacondicionamiento del empedrado del Centro Universitario de Rosario (CUR), la construcción del
nuevo comedor aún espera el llamado licitatorio.
Actualmente la casa de altos estudios rosarina cuenta con un sistema de becas,
por el cual los alumnos que cumplen determinados requisitos, pueden "acceder a un almuerzo,
merienda o desayuno en cualquiera de los cinco comedores estudiantiles habilitados para tal fin",
según apuntan desde la UNR. El bar Los Amigos (La Siberia), la cantina de la Facultad de Medicina,
el bar del Centro Cultural La Toma, y los de Agrarias y Veterinarias con los comedores con los que
contabiliza hoy la Universidad.
El proyecto integral de modificación de esquema de becas, que será tratado en el
Consejo Superior, parte "de un estudio estadístico y en base al pedido que hicieron los
estudiantes, porque consideramos que el actual sistema no llega a dar los beneficios que implica la
erogación", destaca el rector Maiorana.
Es que de acuerdo con un informe elaborado por la propia Universidad, detectaron
que las becas de comedor "no son aprovechadas efectivamente en su totalidad". Hasta hoy, el sistema
se basaba en un convenio por el cual los comedores eran contratados para brindar este servicio a
una cantidad determinada de estudiantes. Aunque según estimaciones de la propia Universidad, sólo
un 40 por ciento de los becados almorzaba y cenaba en estos sitios.
A partir de esta situación, para el 2008 "en lugar de pagarle a los comedores
para que atiendan a los estudiantes vamos a pactar con los bares y comedores un precio razonable,
con un menú general, y a los beneficiarios de las becas le vamos a entregar tickets alimentarios
para que puedan utilizarlos donde quieran", anticipó el rector.
Nuevas becas
Además de aplicar cambios en las de transporte y comedor, para este año la
Universidad plantea incorporar becas de material de estudio y otra para cubrir los gastos de
guarderías para madres solas. El pedido, al igual que las transformaciones en los beneficios ya
existentes, parten de un reclamo presentado a fines de febrero por la Federación Universitaria de
Rosario (FUR), quienes elevaron ante el rectorado un proyecto y petitorio solicitando mayor
presupuesto para destinar al este tipo de programas.
"En base a un relevamiento detectamos que hay muchas estudiantes que son madres solas, con hijos
a cargo y sin ingreso", señaló la presidenta de la federación, Celeste Ruíz Díaz. La representante
estudiantil planteó también que el programa actual de becas "tiene asignado el mismo presupuesto
desde hace varios años, cuando todos sabemos que producto de la inflación y el aumento de precios
resulta indispensable un incremento".