Bell Ville.— Presuntas diferencias entre los socios, la presión de estrictas
normativas municipales contra el uso de animales en espectáculos públicos, la renuncia al cargo de
su domador y hasta el alto costo de su atención y mantenimiento habrían sido algunas de las
posibles razones por las que un circo que efectuaba una gira por localidades del centro este de
Córdoba dejó, aparentemente abandonados en sus jaulas en esta ciudad, nada más ni nada menos que a
12 tigres, tres leones, dos ejemplares de oso pardo y hasta un mono chimpancé.
Si bien ante los hechos que conmovieron a esta ciudad rápidamente intervino el
personal responsable del Medio Ambiente y Fauna de Bell Ville. Y el Zoológico de la ciudad de
Córdoba se comprometió a hacerse cargo del chimpancé, de una leona y de dos de los 12 tigres.
Sin embargo, la situación, que tuvo ayer repercusión a nivel nacional, ofreció
por momentos ribetes contradictorios. Es que, mientras se hablaba de abandono, los mismos
propietarios del circo indicaron que los animales estaban recibiendo los cuidados correspondientes,
aunque ciertamente existía la voluntad de desprenderse de ellos.
Así, primero se habló de abandono liso y llano; luego se conocieron
negociaciones entre los propietarios y una entidad protectora de animales local para que se hiciera
cargo de los animales y, a última hora de ayer, trascendió incluso que la presunta donación a
Córdoba ya había dejado de ser tal, ante la intención de una socia del circo de percibir algún
dinero, al menos por los animales aceptados por el zoológico cordobés. En el medio, hasta
trascendió que algunos bichos habrían sido ofrecidos a la Municipalidad de Rosario, que desde hace
años ya no tiene zoológico.
Los directivos de la Asociación Protectora de Animales "Lorenzo Moroni", de Bell
Ville, habituados al trabajo con animalitos más falderos, cayeron en la desesperación ante la
posibilidad concreta de tener a su cargo, aunque fuera por unos pocos días, la tarea de mantener y
alimentar a estas peligrosas fieras, cuyo trato debe estar en manos de especialistas.
Circo Australiano. Los animales en cuestión, que se encuentran en sus jaulas
ubicadas en un predio sobre el acceso a la ciudad por la ruta 3, pertenecen al Circo Australiano,
cuyos propietarios negaron el abandono ya que, según señalaron, dejaron a personal propio al
cuidado de los animales, mientras el resto de la compañía efectuaba presentaciones en localidades
como Justiniano Posse y Hernando, donde rige el veto al uso de animales en entretenimientos
circenses.
No obstante, Mary Pita, de la protectora de animales belvillense, confirmó que
efectivamente una propietaria del Circo Australiano, que negó el abandono que se le atribuye, le
comunicó la disolución de la compañía circense y le pidió ayuda para darles un correcto destino a
las bestias.
Mientras la insólita presencia atraía a numerosos pobladores de la zona para ver
a los animales, se informó que ante la situación, las autoridades del zoológico de la localidad de
América, en el su bonaerense, ofrecieron hacerse cargo de los animales que el circo ya no
quiere.