Autoridades y vecinos de Granadero Baigorria expresaron ayer con firmeza a las autoridades de la empresa Aguas Santafesinas (Assa) sus reclamos por un urgente mejoramiento del servicio. Una delegación baigorriense pidió en una reunión que se concluyan en breve las obras básicas para habilitar la denominada "planta compacta" de tratamiento de aguas, que ofrecería un paliativo a las necesidades de diversos barrios de la ciudad y cuya construcción estuvo detenida por fuertes restricciones presupuestarias de la provincia.
El grupo, —conformado por funcionarios municipales y representantes de todas las vecinales— fue recibido en las oficinas de Assa en Rosario por la vicepresidenta de la empresa, Marisa Mottura, y ambas partes lograron "llevarse algo" del encuentro tras la firma de un acta en la que se acordó un reconocimiento sobre la importancia de la obra.
La empresa, se consigna en el escrito, otorga a la construcción de la planta compacta el carácter de máxima prioridad entere las "obras sensibles" programadas. También, ante el firme reclamo, Assa aprobó la posibilidad de contratación directa de los trabajos, para agilizar su realización. Los vecinalistas también dejaron sentado en el documento su preocupación por la situación del servicio y la necesidad de cumplir con los compromisos oportunamente asumidos.
El grupo de vecinos impulsó este reclamo en prevención de los graves inconvenientes sufridos durante el pasado verano, especialmente en los barrios Santa Rita, San Fernando y Los Robles, al norte de la ciudad. El pedido se focaliza en la necesidad de culminar la denominada "planta compacta", instalada sobre calle Orsetti y avenida San Martín, al sur de la ciudad, consistente en un contenedor que debe recibir el agua cruda del río y procesarla.
Desde la empresa se indicó a LaCapital que se intenta acelerar la terminación de la planta. Para esto, buscan colgar bombas extractoras en la zona de barrancas donde hoy se construye la planta de bombeo del acueducto Gran Rosario, pocos metros al norte del puente Rosario Victoria. Desde allí se debe impulsar el líquido crudo por un conducto de 1.200 metros a la planta de calle Orsetti para sumar, luego de su tratamiento, unos 200 mil litros al caudal que la ciudad recibe en una cisterna desde la planta potabilizadora de Arroyito en Rosario.
Ambas partes entienden que incluso la planta compacta es una solución parcial hasta la llegada del acueducto Gran Rosario en dos o tres años.
Patricia Molina, representante de la Vecinal Santa Rita, recordó a LaCapital que la falta de agua potable en Baigorria revistió en el 2011 una gravedad inusitada y que actualmente ya se sufre la merma en la provisión. "En esos días hubo gente dispuesta a protagonizar hechos de violencia que por suerte no sucedieron", expresó la dirigente vecinal. Y dijo: "Le instalamos el tema a la empresa, a la que le presentamos, al igual que al Enress, actuaciones de oficio de la Defensoría del Pueblo". La vecinalista comentó luego que los numerosos obstáculos que deben vencer la convencieron de que algunos funcionarios "no entienden qué es no tener agua".