El policía que debía custodiar la guardia del Hospital Eva Perón, donde hubo agresiones al personal, habría incurrido en reiteradas ausencias, que profesionales de la salud estiman de “tres semanas”. Así lo denunció la seccional santafesina de la Asociación de Médicos de la República Argentina, el sindicato que nuclea a los matriculados de la salud, que fue más allá: sus dirigentes enviarán una nota al ministro de Salud provincial, José María González, para expresarle sus sospechas de que “las autoridades del hospital y de la misma guardia sabían de esta irregularidad, y no sólo no hicieron nada, sino que la ocultaron”.
Mientras, el Ministerio de Seguridad provincial decidió sancionar al efectivo que debía estar presente al momento de producirse las agresiones, que forzaron a restringir las guardias sólo a las urgencias. No obstante, y a pesar de los dichos del sindicato, el nivel de la falta del efectivo y la cantidad de ausencias están bajo investigación del Ministerio de Seguridad.
La misma cartera informó que ayer mismo se regularizó la situación con el relevo del uniformado y la presencia de otro.
Los hechos. Tal como lo publicó La Capital ayer, los médicos de la guardia resolvieron restringir la atención y reducirla “exclusivamente” a las urgencias, luego de que familiares de un paciente amenazaron y agredieron verbalmente al personal profesional y de seguridad del centro de salud.
Los familiares llegaron exigiendo atención y amenazando a los médicos, contó entonces Pablo Sánchez, quien lamentó la ausencia de personal policial que ya se había acordado con los ministerios de Salud y Seguridad a principios de año, tras que se produjeran otros episodios de violencia.
Ayer, Sandra Maiorana, secretaria gremial de Amra, contó a este diario que, luego del episodio, se enteraron de que “hacía tres semanas que no venía el policía que cumplía funciones dentro de la guardia”, y afirmó que “el director del hospital lo sabía, es más, no sólo no hizo nada sino que le pidió a la gente que no avisara al gremio”. Y este dato, que corre por cuenta del sindicato, es lo que informarán a las máximas autoridades de Salud provincial.
Para la dirigente gremial, “esto pasó porque no estaba la policía, su presencia es persuasiva. Esto ocurre cuando no se cumplen acuerdos. Se hizo un convenio que no se cumple, y hoy tenemos estos hechos de violencia”.
El acuerdo se había rubricado a principios de año específicamente para el Eva Perón. “Logramos incorporar las guardias policiales cuando tenemos un episodios de violencia, en los hospitales y en los Samco grandes los tenemos, pero no en los centros de salud más pequeños”, agregó Maiorana, y abundó: “En cada lugar está pasando lo mismo, a veces es difícil hacer cumplir que alguien mantenga cerrada la puerta. Estamos peleando para que haya personal donde tiene que haber y que cumpla con la tarea asignada”, dijo.
En el caso del Eva Perón, se había logrado la presencia de un efectivo apostado en la sala de espera y otro dentro de la guardia. Luego del episodio, y con el correr de las horas, la entidad gremial fue recabando más datos. “El policía que debía estar dentro del servicio no estaba, y el otro, nos aseguran, no quiso intervenir”, le dijo la dirigente a este diario. Todo se está investigando.
Sanción. Por su parte, el Ministerio de Seguridad resolvió sancionar al efectivo que debía estar presente en la guardia del Eva Perón. “Como dijo el ministro, se está trabajando para jerarquizar a la policía y hacerla cada vez más eficiente. Le vamos a dar mucho y también le vamos a pedir mucho. Nadie se puede hacer el distraído. Cuando se deban defender las acciones de la fuerza se hará, pero cuando haya que sancionar, no vamos a dudarlo”, consignó la cartera en un comunicado.
Fuentes del Ministerio confirmaron a La Capital que el efectivo pasible de sanción (su identidad no fue proporcionada) es uno, el que debía estar adentro, y no el que estaba en el puesto externo. También explicaron que personal de la Dirección de Asuntos Internos estuvo en el hospital para verificar el incumplimiento y determinar si fue una falta o si se trató de faltas reiteradas, como lo afirman desde Amra. De eso dependerá, explicaron, el alcance de la sanción. “El ministerio se adecua a la normativa, y dentro de las sanciones leves, va por las más duras. Aquí podría caber una suspensión con pérdida de beneficios, y el inicio de un sumario que le podría impedir que a posteriori pueda recibir un ascenso”, conjeturó la misma fuente.
Desde ese organismo lamentaron el episodio, ya que “en el hospital Cullen de Santa Fe ya no teníamos problemas, y en el Roque Sáenz Peña de Rosario, la situación se había regularizado bastante”.
La saga de episodios violentos en hospitales
La saga de actos violentos en los hospitales y centro de atención públicos parece de nunca acabar. Sólo en los últimos meses, la Asociación de Médicos de la República Argentina denunció nueve hechos graves en centros de Rosario, Granadero Baigorria y Santa Fe.
En el caso del Eva Perón, se denunciaron episodios violentos, antes del de anteayer, el 14 de diciembre y el 16 de enero. Este último fue el que generó el acuerdo para que se instalara la policía en el lugar.
Pese a que en el Roque Sáenz Peña de Rosario el tema venía regularizado, el 17 de febrero también hubo una situación grave, que como en el caso del Eva Perón, se produjo porque el policía que debía custodiar no llegó a tomar su turno. También en Rosario se vivió un episodio violento el 1º de marzo, cuando un hombre fue detenido en el centro de salud de Seguí al 6500 y su hermano irrumpió armado en el lugar para forzar al personal a que levantara la denuncia.
En Santa Fe, dos situaciones preocupantes se dieron en el hospital Cullen el 12 de octubre y el 25 de diciembre pasados. La incorporación de efectivos calmó las aguas. En el Alassia hubo un episodio el 12 de octubre y en el Sayago, el 11 de marzo.
"Pedimos personal policial, la llegada del servicio público de pasajeros hasta los centros, botón de pánico, un protocolo de seguridad que paute la inmediata intervención del 911”, explicó Sandra Maiorana, de Amra. Y contó que en único caso donde se cumple el protocolo es en el Sies, donde las ambulancias son custodiadas por móviles policiales. “Y esto fue porque los profesionales se plantaron y dijeron «así no salimos más»”, dijo la dirigente.