Atacan a tiros al convoy donde iban los acusados de matar a "Pájaro" Cantero
Luis Bassi, Milton Damario y Facundo Muñoz, que resultó herido, habían participado de la audiencia de alegatos finales y eran trasladados a Coronda.

Miércoles 22 de Marzo de 2017

Dos camionetas del Servicio Penitenciario (SP) de la provincia que trasladaban a los tres acusados por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero desde los Tribunales de Rosario donde son juzgados hasta la cárcel de Coronda fueron atacadas a balazos ayer a la tarde cuando circulaban hacia el norte por la autopista Rosario-Santa Fe. Uno de los detenidos como ejecutor material del homicidio de quien fuera líder de la banda de Los Monos, Facundo "Macaco" Muñoz, resultó herido de un disparo y anoche permanecía internado en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria con pronóstico reservado luego de ser operado.

También fueron heridos dos empleados del SP que iban en el vehículo de apoyo del Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (Goep) y anoche se recuperaban en el Sanatorio Laprida. En tanto, un joven de 25 años que viajaba como pasajero de un ómnibus de media distancia que circulaba por el carril contrario de la autopista fue lesionado por una bala que ingresó por una ventanilla lateral y anoche estaba fuera de peligro luego de ser asistido en el Hospital Alberdi.

Los otros dos detenidos que iban en el vehículo, Milton Damario (acusado de ser el otro ejecutor material del crimen) y Luis "Pollo" Bassi (imputado de instigar el hecho), resultaron ilesos y un par de horas después del incidente fueron trasladados desde el Eva Perón hasta el penal corondino con una custodia reforzada.

Si bien en la escena del hecho y en el Hospital Eva Perón afloraban hipótesis y conjeturas, muchas alimentadas desde las redes sociales, hasta anoche no había información oficial que arrojara luz sobre la mecánica del ataque y mucho menos sobre sus móviles o posibles responsables.

En ese marco los investigadores a las órdenes del fiscal Miguel Moreno, a cargo de la pesquisa abierta por tentativa de homicidio, pedían más tiempo para poder cruzar información entre pericias y testimonios con el fin de esclarecer el suceso. Al respecto, funcionarios consultados en procura de información oficial respondieron que la misma será canalizada hoy al mediodía en una conferencia de prensa. No obstante, en ese marco trascendió que anoche se buscaban dos vehículos que podrían haber participado del ataque: una camioneta blanca que podría ser una Volkswagen Transporter y un Volkswagen Bora o Vento negro.

Debajo del puente

Ayer Muñoz, Damario y Bassi asistieron junto al cuarto acusado, Maximiliano Zalazar, a la audiencia de alegatos finales como los principales acusados por el asesinato de Claudio Cantero, ocurrido el 26 de mayo de 2013 (ver página 38). En la audiencia la fiscal Cristina Herrera pidió prisión perpetua para los dos primeros como ejecutores y 22 años de cárcel para Bassi como instigador.

Tras ello, cerca de las 17.30, los tres subieron a una camioneta Renault Master del SP que los trasladaría a la cárcel de Coronda custodiada por otra camioneta de apoyo. Desde el SP no se brindó información alguna sobre el trayecto ni cuántos efectivos custodiaban a los acusados.

Lo cierto es que la camioneta con los detenidos circulaba por el carril rápido de la autopista Brigadier López hacia el norte cuando al pasar por debajo del puente de la ruta 34-S que une Granadero Baigorria con Ibarlucea (kilómetro 7 de la autopista) se le puso a la par un auto negro con vidrios polarizados que podría ser un Volkswagen Bora o un Vento. Según la información preliminar, desde ese vehículo el conductor y su acompañante comenzaron a disparar contra el vehículo oficial que llevaba a los detenidos.

Ocho balazos calibre 9 milímetros impactaron el costado derecho de la camioneta, algunos la atravesaron. Si bien trascendió que se habían empleado fusiles FAL en el ataque, hasta ayer no había indicios de tal cosa. A unos metros del puente ayer a la tarde podían verse vidrios rotos y rastros de sangre sobre el cantero central de la autopista. La Renault del SP presentaba un neumático reventado que podría haber sido alcanzado por otro tiro.

Ayer nadie había confirmado si desde la camioneta se repelieron los tiros ni cuál fue el papel del vehículo del Goep que iba presumiblemente atrás. Una versión extraoficial indicaba que el personal del Goep decidió no repeler el ataque para no complicar más las cosas en una carretera bastante transitada.

Tampoco se corroboró una versión que ubicaba una camioneta blanca sobre el puente de la ruta 34-S como apoyo de los agresores, aunque trascendió que un vehículo como ese era buscado anoche.

Sin detalles oficiales sobre la mecánica del ataque, sólo se supo que la camioneta que llevaba a los presos se apartó de la escena en la salida a Capitán Bermúdez, en el kilómetro 9, y con una rueda pinchada logró llegar hasta el hospital Eva Perón con Muñoz herido. Se presume que los tiros continuaron a lo largo de unos 800 metros, una idea basada en que a esa distancia del puente donde se inició el ataque circulaba hacia Rosario el ómnibus de Expreso Andino alcanzado por una bala en una ventanilla lateral izquierda.

En ese vehículo, sentado en uno de los asientos traseros, viajaba Alejandro P. Según fuentes policiales, el joven de 25 años fue alcanzado en el omóplato por una bala que podría ser calibre 9 milímetros o 45, lo cual no pudo establecerse a simple vista porque se recuperó muy deformada. Un vocero indicó que el muchacho fue asistido en el Hospital Alberdi y horas después le dieron el alta.

Confusiones

Ayer no trascendió cómo terminó el encontronazo a tiros. Sólo se supo que el personal del Goep recién dio cuenta de lo sucedido a la altura del kilómetro 22, cerca de Puerto San Martín, lo que originó la intervención de personal de la Unidad Regional XVII del departamento San Lorenzo.

Mientras la camioneta del Goep llevaba a los heridos al hospital Granaderos a Caballo de la ciudad de San Lorenzo, los policías intentaban reconstruir lo ocurrido sin saber dónde había sucedido.

Así, les llevó varios minutos instalarse en el kilómetro 7 donde comenzaron a buscar sin éxito vainas servidas (se presume que quedaron en el interior de los vehículos) y otros rastros del tiroteo. La confusa conmoción llevó incluso a que recién se decidiera cortar el tránsito sobre ese carril de la autopista pasadas las 19.

Para entonces el oficial Oscar Gómez y el ayudante Marcos Andreani ya estaban fuera de peligro de las heridas sufridas en el tobillo y en la cadera, respectivamente. A última hora se supo que habían sido trasladados al sanatorio Laprida de Rosario donde al cierre de esta edición se esperaba que fueran entrevistados por los investigadores en busca de información para establecer la mecánica del hecho.

El ataque generó un importante operativo policial en el Hospital Eva Perón una vez que se supo que habían llegado los acusados por el crimen de Cantero. Según trascendió, Bassi y Damario fueron puestos en custodia mientras Muñoz era llevado a quirófano.

En cuanto al estado del herido, que habría sido alcanzado por una bala en un glúteo que lo lesionó hasta el abdomen, las versiones fueron variando hasta que alrededor de las 21.30 salió de la operación y fuentes judiciales confirmaron que su pronóstico era reservado y había que esperar cómo evolucionaba.

Motivos de sobra

En ese contexto, los motivos del ataque no podían superar anoche el plano de las conjeturas, alimentadas por todos los condimentos de sangre y fuego que vienen sazonando la historia de la banda de Los Monos y sus adversarios. Entre un operativo comando para rescatar a Luis Pollo Bassi y una última venganza contra los acusados de matar a Pájaro, cuyos padres fueron asesinados en el marco de las represalias por el crimen del líder de Los Monos, las teorías afloraban con la velocidad y el escaso rigor del tweet.

En ese marco algunos investigadores preferían leer el incidente como una advertencia sin terminar de enfocar de quién ni hacia quién.

desde el puente. La ruta 34-S atraviesa la autopista a Santa Fe y allí se inició el cinematográfico ataque.