Andino.— Luego de que se recibieran varios pedidos de vecinos manifestando
la escasa cantidad de espacios con llegada al río Carcarañá en esta localidad, el gobierno comunal
comenzó con los trabajos para abrir el denominado camino de sirga, sobre la zona ribereña.
Andino es una localidad bordeada por el mencionado curso de agua. A su
margen proliferaron casas de fin de semana y emprendimientos privados, creados a partir de la
belleza natural del paisaje, que no dejó espacios para uso público.
El camino de sirga es un espacio entre la costa y las edificaciones
privadas que se mantiene abierto al uso público más allá de su pertenencia, a modo de preservar las
costas como bien del Estado. En esta localidad se daba un fenómeno particular ya que muchos
habitantes de la zona costera cercaron sus terrenos hasta el límite con las barrancas, lo que
imposibilita el libre acceso de lugareños y turistas a la costa.
Esta situación derivó en reiterados pedidos de vecinos para que se
cumpla con la legislación por lo que la Comuna como primera medida solicitó un dictamen a un
estudio jurídico sobre los pasos a seguir y luego sancionó una ordenanza.
La nueva legislación exige a los propietarios de lotes de terrenos
linderos al río, dejar libre el espacio correspondiente al camino de sirga. Una vez notificados los
fronteros, comenzaron los trabajos de limpieza.
El ejido urbano de Andino tiene una costa aproximada de seis kilómetros
sobre la costa del Carcarañá, más otros diez en la zona rural, hasta el limite con Lucio V. López.
Los trabajos de apertura comenzaron desde la zona noreste en el paraje
Villa la Ribera, y según fuentes comunales ya se avanzó en más del 50 por ciento de la extensión
comprendida en el área urbana.
Previo a la apertura, la Comuna realizó un trabajo de relevamiento junto
con Servicio de Catastro e Información Territorial de la provincia (SCIT), que además incluyó un
estudio de mejoras edilicias y que demostró que las construcciones en la localidad habían crecido
en un 70 por ciento desde el último estudio.
Al referirse a la marcha de los trabajos de apertura, el jefe comunal
Oscar Pagnucco sostuvo que “la mayoría de los vecinos vio con muy buenos ojos la medida y
accedieron espontáneamente a correr los tejidos y cercos, como por ejemplo la gente del camping del
Automóvil Club Argentino (ACA). Añadió que “lo que queremos es priorizar el uso público de la
ribera del Carcarañá, no solamente para quienes vivimos aquí, sino para fomentar el turismo en esta
localidad que en los últimos años creció notablemente”.