Alumnos no van a clases por un puente roto sobre un arroyo

Carcarañá.— Productores de esta ciudad, Correa y Lucio V. López efectuaron un duro reclamo al gobierno provincial para que se coloque un nuevo puente sobre el arroyo Cañada de Gómez que reemplace al Bailey retirado recientemente y que arreglen los caminos alternativos que se están utilizando, debido a que hay una decena de niños en edad escolar a quienes se les dificulta asistir a la escuela.

   Las declaraciones fueron formuladas por los productores Aldo Ceschini y Claudio Bartolacci, quienes −en representación de otros− iniciaron formalmente una serie de reclamos, sin que hasta el momento se hayan realizado las obras requeridas.

   El malestar, que ya había sido objeto de un artículo publicado en este diario, se reactivó ahora porque las promesas de reparación del camino alternativo (que alarga unos 8 kilómetros para llegar a Carcarañá) tampoco fue reparado como prometieron. “Estamos enojados porque el titular de la Dirección Provincial de Vialidad, Juan José Bertero, dijo por radio que ya se había arreglado, y la verdad es que el camino está cada vez peor”, resaltaron.

   Expresaron que se realizaron varias reuniones entre autoridades, senadores de los dos departamentos, y fue en ese encuentro donde los productores recibieron el compromiso de que el camino alternativo (en jurisdicción de Correa) iba a ser arreglado, “pero eso no ha sucedido”, dijeron a La Capital.

   “Nos quitaron el puente Bailey que estaba emplazado en la ruta original, la 26-S, y el camino alternativo no está en condiciones. Los días de lluvia no se puede transitar porque hay sitios bajos que se inundan”, añadieron.

   Contaron además que en uno de los tramos viven muchas personas (el barrio llamado Los Formoseños) que son expuestas al paso permanente de camiones y maquinaria agrícola, sobre todo en época de fumigaciones y cosecha”, resaltaron.

   Respecto del camino 26-S donde sacaron el puente Bailey, los productores explicaron que convocaron a especialistas en reparaciones de puentes, quienes dijeron que el Puente Blanco (al que le anexaron el puente de hierro) “puede ser reparado y con un costo menor al que maneja la provincia”.

   El enojo de los productores radica también en que construyeron una pasarela sobre el Puente Blanco para que los chicos vayan a la escuela y la gente pueda ir a trabajar, y fueron tratados de “irresponsables”.

   “Quienes critican no saben que estas personas no tienen medios de transporte y no pueden alargar tanto todos los días”, remarcaron.

Historia reciente. El puente Bailey fue instalado a principios de 2009 por parte de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y fue para restablecer el tránsito sobre la ruta provincial Nº 26-S (que uno las rutas nacionales 9 y 34), interrumpido debido a que el denominado “Puente Blanco” estaba afectado por el intenso aumento del caudal del curso de agua.

   Las obras realizadas consistieron en la prolongación de la estructura del puente en dos tramos en la rampa de acceso en el extremo, ante un nuevo desmoronamiento del suelo que conforma la barranca del arroyo.

   Con esta prolongación el puente llegó a tener una longitud de 42,70 metros llegando al máximo permitido para su tipo.

   Desde Carcarañá se explicó en su momento, que hace poco más de tres meses, las reparaciones hechas a este puente hicieron que se tuviera que modificar el límite de carga permitida.

   Las nuevas características del puente limitaban a 5 toneladas la carga para el tránsito, debiendo los vehículos que superen el peso, optar por vías alternativas de la región; anteriormente el límite de carga era de 30 toneladas.