Agronegocio: la ruta de las inversiones
El Ceag de la Universidad Austral presentó la tercera encuesta sobre necesidades del productor agropecuario. Apuesta a la proteína animal.

Domingo 18 de Noviembre de 2018

El Centro de Agronegocios y Alimentos (Ceag) de la Universidad Austral en asociación con el apoyo metodológico del Centro de Agronegocios de la Universidad de Purdue de Estados Unidos, dieron a conocer los resultados de la tercera Encuesta sobre Necesidades del Productor Agropecuario (Enpa), que revela tendencias, desafíos y los hábitos y comportamientos empresariales de los productores agropecuarios. El informe revela que pese a haber transitado campañas difíciles y embates fiscales, los productores no sólo se mantienen optimistas sino que tienen perspectivas de inversión en los próximos años. Un dato llamativo del relevamiento es que la soja no se plantea como cultivo de expansión dentro del crecimiento del sector agropecuario.

Los datos se dieron a conocer oficialmente en la Conferencia Nacional del Agro Argentino, donde también se presentó el primer índice de confianza del productor argentino, denominado Ag Barometer, que brinda datos sobre percepciones del campo en relación a la situación financiera actual, perspectivas futuras, y plan de inversiones, entre otras variables.

La nueva herramienta renueva y confirma datos de la encuesta, que se realizó entre junio y julio de 2017 a productores de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y el sur de Córdoba, a los que se clasificó, según la cantidad de toneladas de soja y hectáreas en las que producen, en cuatro segmentos: mediano (entre 750 a 1.499 toneladas / 300-600 hectáreas); comerciales (1.500 a 4.999 toneladas / 600-1.800 hectáreas); grandes (más de 4.999 toneladas de soja y más de 1.800 hectáreas) y mega (más de 25.000 toneladas, más de 10.000 hectáreas).

Como primera observación, la encuesta valora el "optimismo" de los productores, pese a "venir de una campaña agrícola difícil" tras una sequía que generó pérdidas de un 30% a nivel país; de enfrentar una "coyuntura cambiante", en referencia a la modificación fiscal respecto a los derechos de exportación; y de desempeñarse en medio de "condiciones financieras que no son las mejores" para encarar inversiones.

Es que, pese a esta coyuntura, "7 de cada 10 productores relevados realizarán inversiones en los próximos 5 años", señala el informe. El dato es refrendado por el Ag Barometer, que señala que "el 81% de los productores estiman que a 5 años tendrán buenas condiciones para sus negocios".

Incluso, los productores se plantearon "desafíos" para ciertas actividades, como las inversiones vinculadas a la producción de proteína animal. Son, según destaca el informe, actividades que necesitan condiciones a 5-10 años para consolidarse, y que enfrentan problemáticas derivadas de la falta de claridad sobre marcos regulatorios y políticas de agregado de valor en lechería y ganadería. Tampoco hay certezas sobre el comportamiento de agentes como los bancos, aseguradoras, proveedores de insumos y maquinarias, que ya prevén cambios en el modelo de los agronegocios en Argentina y están actuando en consecuencia.


Desafíos a futuro


Precisamente, sobre los denominados "desafíos de negocios" a enfrentar en los próximos 5 años, el Ag Barometer revela que el 21% de los encuestados considera al clima como el principal, seguido por la inestabilidad política (20%). En menor medida (9%), se ubican las retenciones y otros impuestos, y financiamiento y acceso al crédito. De 6% para abajo, preocupan los precios de insumos, la adopción de tecnología, precios de venta y medioambiente, entre otros ítems considerados.

El Ag Barometer también relevó y determinó un índice de confianza del productor, a uno y a cinco años. Más de un 50% de los encuestados consideró que los próximos 12 meses serán "buenos tiempos" financieramente hablando, en el marco de la economía agropecuaria en general. En la proyección a largo plazo, más de un 45% también piensa que serán épocas favorables.


Modo de producción


Se perfila un cambio en el modelo de negocios en el campo, con un alto crecimiento de inversiones vinculadas a la proteína animal, así como un "bajo o nulo crecimiento en el cultivo de soja" y una "menor intención de producir en tierra de terceros".

En este sentido, la Enpa 2008/09 registraba un 80% de los encuestados que producían en parte en tierras arrendadas. La cifra cayó a un 72% en el relevamiento 2011/12 y la última medición dio una merma del 61%. Un 26% de los productores encuestados indicaron que invertirán en proyectos de integración en la cadena de valor y asociación con terceros.

A la hora de hacer una proyección de crecimiento de las actividades agropecuarias a cinco años, la encuesta revela que en el caso de la soja sería nula en el segmento mediano, crecería sólo 6,5% en el comercial y caería 17,3% en el grande y 0,7% en el mega. En tanto, el maíz y el sorgo crecerían un 57,1% en el mediano, 44,4% en el comercial, 34,9% en el grande y 22,4% en el mega. El trigo y la cebada se expandirían un desarrollo de 28,7% en el mediano, 24,1% en el comercial, 18,3% en el grande y 18,9% en el mega.

El girasol crecería casi un 50% en este último segmento dentro de los próximos 5 años y un 28,7% en el menor segmento. La categoría "otros cultivos" evolucionarían de forma muy variable según el segmento: casi un 100% en el mediano, un 35,7% en el comercial un 63,2% en el grande y un 33,3% en el mega.

Las pasturas, crecerían más de un 50% desde el menor segmento pasando por un 73,4% en el comercial, 59,7% en el grande y 91,8% en el mega. El mayor avance de los cultivos "especiales", se vaticina en el segmento mediano con casi un 70% en el lapso estimado.

El pronóstico ubica a la leche en un desarrollo desigual entre los segmentos estudiados: un 25% en el mediano, 29% en el comercial y un 100% en el mega, pero pronostica una caída de -29% en el segmento grande. La carne vacuna tendría un crecimiento del 32,1% en el mediano, 52,7% en el comercial, 45,2 en el grande y 60,7% en el mega, y la de cerdo es la más destacada en la tabla: en el segmento mediano crecería un 100% en los próximos 5 años y en el mega, un 525%. En el comercial y el grande, la estimación supera el 30%.


Jóvenes y exitosos


En la Conferencia Nacional del Agro se resumió el perfil del productor, en términos generales, como un hombre (el 93% de los encuestados eran hombres) "joven, bien educado", que "mayormente reside en una ciudad o pueblo, a una corta distancia del establecimiento agropecuario".

"Es más racional que intuitivo en sus decisiones agronómicas y de negocios, con marcada orientación técnica productivista; tiende a verse como muy exitoso, cumpliendo sus objetivos, con optimismo respecto del futuro y prefiere la comunicación personal y por medios tradicionales, más que los medios digitales y las redes sociales".

En orden de importancia, y a la hora de tomar decisiones, se lo planteó como un empresario con capacidad para asumir riesgos, con una actitud positiva hacia la incorporación de tecnología, con vocación por la productividad, capaz de aplicar y desarrollar conocimientos técnicos para la gestión, dispuesto a formar parte de un sistema de red de organización empresaria y cambiar su modelo de negocios, con motivación de innovar y emprender, con planes de crecimiento e inversión.

Según la Enpa, un 54% de los productores se consideran analíticos a la hora de comprar insumos, y un 4% se maneja de forma intuitiva. El resto, se consideran "balanceados" entre ambas posturas. Esos analíticos "tienden a ser compradores profesionales que estudian la información disponible para realizar su compra".

También se observa que "a mayor tamaño de la explotación y más joven el productor, más analíticos resultan ser. En cuanto a la lealtad a ciertas marcas, la Enpa determinó que ésta se da en relación a semillas y maquinarias agrícolas.

Otro dato que arrojó la encuesta es que más de un 40% de los consultados está dispuesto a realizar compras por internet de sus insumos, semillas y fertilizantes. Son productores analíticos que rondan los 45 a 54 años de edad, principalmente comerciales y grandes, y no tanto mega productores.

Un 65% de los productores relevados adoptan tecnología mediante el uso de maquinaria equipada para agricultura de precisión, como por ejemplo, para la recolección de datos de humedad, superficie, densidad, pérdida de cosecha, entre otros, y de éstos, un 51% utiliza esa información para tomar decisiones.

Inversiones


El 72% de los encuestados tiene previsto realizar inversiones importantes como compra de maquinaria, de tierras, ganado, capacidad de almacenamiento, bioenergía entre otras. "Es un buen momento", consignaron, y así lo consideran especialmente los encuadrados dentro del segmento "mega".

De esas inversiones a realizar dentro de los próximos cinco años, la maquinaria lidera las prioridades con un 73,2%, luego la capacidad de almacenamiento (41,8%), cabezas de ganado (40,6%), compra de tierra (29%) y bioenergía (14%).

Una mención aparte se destina a este último ítem (bioenergía), donde "se verifica un comportamiento particular para los megas", comparados con los demás productores. Es que mientras que el 14% manifestaron que realizarán inversiones en los próximos 12 meses, para el caso de los megas esa opción sube al 43%. Lo mismo se da para el análisis a 5 años, donde 14% invertirán en bioenergía, pero el porcentaje asciende a 27% cuando se analiza el segmento mega.


Horizontal y vertical


Sobre la orientación de las inversiones en los próximos cinco años, la categoría de expansión horizontal autónoma y que nuclea en su mayoría a dueños de tierras (individual, sin socios externos), lidera con un 64,7% sobre el resto de las clasificaciones, que combinan la expansión horizontal y vertical, con el productor autónomo o asociado. Dentro de ese análisis, se observa que los arrendatarios son más asociativos: un 42% está dispuesto a asociarse para invertir.

Las orientaciones verticales (que anexan hacia atrás o hacia adelante algún proceso productivo que agregue valor), se integran en la cadena ya sea en forma asociada o autónoma y crecen si se comparan 12 meses versus 5 años, destacándose el "vertical asociado" que pasa de 10% en los próximos 12 meses a 26% en 5 años. En este crecimiento se destacan los productores "mega" que pasan de 14% para los próximos 12 meses a 54% a 5 años.

En cuanto a las fuentes de financiamiento para operaciones agropecuarias, un 38% de los productores consultados recurren a bancos oficiales (22%) o privados (16%), un 28% se valen de la asistencia de los proveedores de insumos, un 27% se manejan con financiación propia y un 5% acuden a cooperativas o mutuales.