Funes.— Entre noviembre y diciembre comenzarían los trabajos de canalización
de los cauces del Ibarlucea y Salvat. Así se hizo saber en esta ciudad en la última reunión del
consejo consultivo de la cuenca del arroyo Ludueña realizada hace unos días y en la que
participaron vecinos, representantes de distintas localidades y referentes tanto del Ministerio de
Aguas y Asuntos Hídricos como de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Del cónclave participaron vecinales funenses como Funes R y La Esperanza,
vecinos autoconvocados, chacareros y productores de Ibarlucea, funcionarios municipales de Roldán y
representantes de vecinales rosarinas de los barrios Empalme Graneros, Nuevo Alberdi, Lisandro de
la Torre, organizaciones como Nunca Más Inundaciones (Numain) y Vecinos Solidarios Zona Oeste.
"La idea fue escuchar opiniones y hacer un seguimiento conjunto de las futuras
obras complementarias para recuperar el nivel de protección de la cuenca", detalló la directora
provincial de Protección Urbana contra Inundaciones, Marisa Montura.
Los proyectos están a cargo de la Facultad de Ingeniería de la UNR, mediante un
convenio con el Ministerio de Aguas. Montura recordó que "en la década del 80, estaba prevista la
presa de retención, canales, entubamiento y la descarga al Paraná, pero faltó concretar el nexo
entre presa y entubamiento, en eso se avanzó con las últimas obras que se licitaron".
Límite rosarino al oeste. "Faltan las obras de los canales Ibarlucea y el Salvat
desde el límite de Rosario hacia el oeste, cuyo pliego está en el circuito administrativo y que se
licitaría antes de fin de año. La idea es que las obras comiencen entre noviembre y diciembre",
aventuró la funcionaria.
En tanto, las obras de arte —los puentes—, la canalización del
Ludueña hasta calle Baigorria y la rectificación de su embocadura ya fueron licitadas y se están
ejecutando.
Alfredo Manavella, de la Dirección General de Hidráulica y Saneamiento de
Rosario, remarcó que "en los últimos 20 años hubo cambios en el uso del suelo tales como
impermeabilizaciones y canales clandestinos, por lo que debemos contar con una nueva radiografía
del problema. Además, la lluvia de 2007 demostró que aún estamos por debajo del nivel de seguridad.
Por eso se están realizando obras adicionales".
"La licitación de fin de año prevé canalizar media sección del Ibarlucea, porque
por ahora no estamos en condición de trasladar a las 100 familias que se hallan en la embocadura
del Ludueña", dijeron los funcionarios y aseguraron que "la situación va a mejorar en Nuevo
Alberdi, no va empeorar para Empalme Graneros, y Funes se verá beneficiado recién cuando se inicie
la canalización del Salvat dentro de su territorio".
Además, confirmaron que la semana entrante llegan las máquinas para limpiar el
tramo de descarga de los entubamientos del Ludueña hasta el Paraná, frente al Hospital de Niños
Zona Norte de Rosario, donde por la acumulación de sedimentos hasta se formó una isleta.
Falta mucho. "Estamos trabajando para mejorar, pero falta mucho", reconoció
Montura. Por su parte, Manavella consideró "muy raro" que vuelvan a repetirse las últimas lluvias
intensas, "pero todavía continúa siendo una zona vulnerable".
Por último, remarcó que "los vecinos suelen aportan datos importantes que a
veces con los estudios macro no se alcanzan a visualizar".
Por su parte, el municipio de Roldán se ofreció para ser sede del próximo
encuentro del consejo consultivo y el jueves recibirá a los técnicos de la UNR para entregar
informes sobre cotas de niveles que elaboró la Secretaría de Obras Públicas.
En una gran palangana. Jorge Cribb, presidente de la Asociación Civil Vecinos
Solidarios Zona Oeste de Funes, anfitriona de la reunión, remarcó que sus mayores demandas radican
en el saneamiento del canal Salvat.
Asimismo explicó que los barrios San Alberto, Las Quintas, Santa Isabel norte y
sur y la zona de Ibarlucea, "son la gran palangana para el agua que viene de los campos".
Además el vecinalista denunció que "los primeros 130 metros del canal Salvat se
encuentran dentro de un loteo, y llevamos 13 años esperando que se termine el tramo entre calle
Miramar y ruta 9, donde no se puede avanzar porque hay una vivienda y dos eucaliptos".
"Además, cuando el agua cruza la ruta 9 hacia el norte, vuelca sobre un canal de
más de dos metros de profundidad ubicado a la vera de calle Paysandú y que está frente a varias
viviendas. En este lugar faltaría instalar un vallado de seguridad", puntualizó Cribb.
Además también explicó que "en los 12,5 kilómetros y medio de longitud que tiene
Funes sólo hay dos pasos de agua; el ubicado a la altura del Gauchito Gil y el del arroyo
Ludueña".
Cribb agregó que "el famoso canal Neruda, hecho hacia el sur del distrito para
llegar al canal de la Media Legua, se cerró a pedido del dueño de los campos cuando se terminó la
emergencia hídrica, porque el municipio se olvidó de hacer el decreto de afectación. Para esta
obra, se gastó un subsidio de 100 mil pesos".
Clandestinos
"Hay que lograr que los canales clandestinos no se hagan. En condiciones muy
críticas se podrían cerrar, pero tenemos que tomarlos como una situación de hecho y hacer los
cálculos del caudal que están generando en la cuenca", remarcó la directora de Protección Urbana
contra Inundaciones provincial, Marisa Montura.