El gobierno sandinista de Nicaragua llevó adelante una segunda sesión del diálogo nacional con la oposición, pero sin detener la ola de ataques violentos de sus grupos parapoliciales contra los manifestantes que reclaman la salida del presidente Daniel Ortega. Se verificó así, pese al diálogo, la muerte de seis miembros de una familia en un ataque en el que fue incendiada su vivienda en Managua.
La oposición acusó al gobierno de violar el "cese a la violencia" pactado el sábado, al ordenar ataques en varias ciudades, entre ellos el incendio de una vivienda en un barrio del oriente de la capital, donde fallecieron cuatro adultos y dos niños de una misma familia. Los agresores serían integrantes de las bandas armadas que envía el sandinismo a los barrios que identifica como focos de la resistencia.
El impopular gobierno de Ortega y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia reanudaron el viernes el diálogo nacional con mediación de la Iglesia católica, para intentar resolver la crisis que sacude al país desde hace casi dos meses. Ese mismo día se bloqueó el diálogo, al proponer tanto la Iglesia como la oposición que se permita la concurrencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, algo que Ortega rechazó de plano.
El diálogo se había iniciado el 16 de mayo y se suspendió el 23 por falta de consenso sobre la agenda a discutir. Ayer al menos se avanzó y se acordó la formación de tres comisiones de trabajo.El canciller y jefe de la delegación gubernamental, Denis Moncada, leyó un informe policial y tomó distancia de la violencia, al atribuir el incendio a "grupos de encapuchados que han estado acechando la zona" y lamentó que se continúe privando de la vida a ciudadanos. El portal oficialista "El 19" dio cuenta del incendio y lo atribuyó a "grupos vandálicos de la derecha", en alusión a los opositores. Sin embargo, la credibilidad de esta versión es bajísima, dado que el modus operandi del caso corresponde a la de las bandas parapoliciales que utiliza el sandinismo.
Por su parte, el productor Michael Healy, miembro de la Alianza Cívica, acusó a la policía y a los paramilitares de ser responsables de los hechos en Managua y dijo que "las pruebas son suficientes y están en todas las redes sociales". "Le pido al gobierno que se pare la represión de una vez por todas, eso es lo que está pidiendo el pueblo y eso es lo que ustedes deberían de garatizarle al pueblo", respondió Healy.
El canal 15 de la televisión transmitió diversos videos filmados por vecinos que registran un fuerte despliegue de policías uniformados y encapuchados y armados con fusiles de guerra, antes y durante el ataque a la casa incendiada. No parecen quedar dudas entonces del origen del ataque criminal que causó la muerte de toda una familia.
"Condenamos este acto de terror que es un crimen de lesa humanidad y que no puede quedar impune", dijo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en Twitter.
Al concluir la jornada, la Conferencia Espiscopal, a cargo de la mediación, anunció la creación de tres comisiones de trabajo, formadas cada una por tres delegados del gobierno y tres de la Alianza Cívica, con los obispos como testigos y organismos internacionales de derechos humanos como acompañantes. Una de las comisiones, la de verificación y seguridad, se encargará de garantizar el cese de la violencia y el retiro de los "tranques" (retenes) que los manifestantes colocaron en carreteras del país tras el inicio de las protestas, el pasado 18 de abril.En tanto, una "comisión de democratización" discutirá la renuncia del actual tribunal electoral, acusado de fraude por la oposición, y la preparación de elecciones generales el 31 de marzo de 2019, lo que anticiparía los comicios presidenciales, originalmente previstos para 2021.
La tercera comisión, la judicial, trabajará en el tema de la renuncia y sustitución de los actuales magistrados de la Corte Suprema de Justicia, señalados de favorecer con sus actuaciones a Ortega. No obstante, el canciller Moncada advirtió que el gobierno sólo discutirá sobre "democratización" y otros temas previstos. "No aceptaremos imposiciones que rompan el ordenamiento jurídico y las reglas del juego establecidas para cambiar gobiernos a través de elecciones", dijo Moncada en alusión a los reclamos de la oposición, que exige la renuncia de Ortega. La crisis estalló el 18 de abril,cuando Ortega ordenó un ajuste previsional que luego debió archivar.