Cuando Will Smith aceptó protagonizar la película "Belleza inesperada" jamás se imaginó que esta historia se tocaría tan de cerca con su vida real. En el filme, interpreta a un padre que pierde el control de su vida cuando su hija de seis años fallece a causa del cáncer. Lo increíble fue que a las tres semanas que el actor firmara su contrato, le diagnosticaron cáncer a su padre. "Cuando empecé a trabajar en esta película mi padre fue diagnosticado de cáncer y le dieron seis semanas de vida", explicó Smith, quien aseguró que pudo canalizar "el dolor inevitable" que conlleva perder a un ser querido a través de su personaje al mismo tiempo que lo preparaba.
En el filme, que se estrena mañana en los cines rosarinos, Smith interpreta a Howard, un ejecutivo de publicidad que, tras sufrir la terrible pérdida de su hija, no le encuentra sentido a la vida, lo que lo lleva a escribir cartas terapéuticas a conceptos abstractos como el amor, el tiempo y la muerte. "Fue una oportunidad magnífica para mí poder interpretar a un personaje que lidiaba con la muerte de su hija al mismo tiempo que yo me preparaba para la muerte de mi padre", aseguró el estadounidense, quien sostuvo que este es uno de los papeles que más le ha "transformado" de toda su carrera. El padre de Smith falleció el último 8 de noviembre, y el actor no había hecho declaraciones al respecto hasta que le tocó anunciar su regreso al cine dramático con la película.
El director de la película es David Frankel ("El diablo se viste a la moda"), quien destacó que la historia explora de forma "muy humana" los sentimientos únicos que conectan a todas las personas y recuerdan las razones que hacen "que la vida valga la pena". En ese sentido, Smith confesó sentirse "muy identificado" con las ideas que transmite esta película, que muestra que el amor, el tiempo y la muerte son una constante en la vida del ser humano, y cómo incluso la peor tragedia puede revelar momentos de "belleza inesperada".
Además, de Smith, la película tiene un elenco de lujo con actores de la talla de Helen Mirren, Edward Norton, Keira Knightly, Kate Winslet, Jacob Latimore y Naomie Harris.
"Desde el primer momento que leí el guión quedé prendado del concepto de "Belleza inesperada", afirmó el actor de 48 años, una idea que quiere decir que "no importa cómo de mala sea tu situación, siempre hay algo bello por lo que merece la pena vivir".
El también director de "Marley y yo" (2008) dirigió este drama ambientado en una navideña Nueva York, y del que reconoce podría existir cierta "conexión" con el "Cuento de Navidad" de Charles Dickens. "En el filme, como en el cuento de Dickens, también hay un viaje de una persona desde un lugar muy oscuro hasta llegar a la esperanza", argumentó. En este aspecto, a Howard (Smith) se le aparecen por la calle tres personajes claves: el amor (Knightley), el tiempo (Latimore) y la muerte (Mirren), para recordarle por qué merece la pena vivir pese a la adversidad.
El dos veces nominado al Oscar, por "Ali" y "En busca de la felicidad", aclaró que esa "belleza oculta", en su opinión, siempre va a estar relacionada con el amor y reconoció lo importante que es para él. "He pasado la mayor parte de mi vida tratando de aprender a amar mejor, a ser más amable, más alegre y a cómo sentirme más lleno de amor", concluyó.
La muerte, azul como el mar
Mirren, ganadora de un Oscar en 2006 por su papel en "The Queen", interpreta en la cinta a la muerte vestida de azul. "Le dije al director que me negaba a ir de negro", declaró a Efe, antes de añadir que escogió el azul porque "es el color de la eternidad, del cielo o del mar" y trasmite "un sentimiento de continuidad". La actriz, de 71 años, admitió que tiene miedo a la muerte pero que cuando le entra el temor le reconforta pensar que es algo "que nos une". "Mis mejores amigos, mis padres... todos están muertos, es algo que todos compartimos", sostuvo.
Preguntada sobre qué le empujó a aceptar este papel, la interprete apuntó que fue la "confianza" que le inspiraba el director y la ganas que tenía de compartir un proyecto con Will Smith, con el que nunca había trabajado.
El que tampoco había compartido nunca antes escena con el "príncipe" de Bel-Air, es el actor Edward Norton, quien expresó que fue "genial" actuar con él. El actor, que se dio a conocer por su papel en "Primal Fear" (1996), interpreta al mejor amigo del protagonista en el film y afirmó que, detrás de las cámaras, es "imposible" no hacerte amigo de Smith cuando le conoces.
"Para mí el principal mensaje de la película es reconectar con las personas que quieres", opinó Frankel, que contó la importancia de ambientar la cinta en Navidad y en Nueva York por la "magia" que transmiten.
Sobre el afamado reparto de la película, el director afirmó que lo "bueno de trabajar con tantísimos buenos actores es que estaban muy preparados". "Es el equipo soñado de hollywood", describió el más joven de los actores, Jacob Latimore.
"Mis experiencias vitales son mi riqueza principal y me permiten ser capaz de entender en profundidad emociones humanas más complejas, y eso se refleja en mis interpretaciones como actor", afirmó Smith sobre su rol en este filme que promete emocionar hasta las lágrimas.
"Fue magnífico hacer un personaje que lidiaba con la muerte de su hija mientras me preparaba para la muerte de mi padre"
Smith, al karaoke
Además de su vuelta al cine dramático, Will Smith será el primer invitado del Carpool Karaoke, el show televisivo presentado por James Corden que fue todo un éxito en 2016. Tal fue la repercusión del segmento que formaba parte del popular programa “The Late Late Show”, que Apple Music decidió comprar el formato. Además de Smith, en esta nueva etapa participarán músicos como Ariana Grande, Alicia Keys o Metallica y los presentadores Chelsea Handler, Seth
MacFarlane y John Legend.