La organización Wikileaks filtró la transcripción de los discursos que Hillary Clinton brindó ante empresarios y banqueros desde que dejó la Secretaría de Estado en 2013 hasta el inicio de su campaña presidencial. Algunos de los tramos de esos discursos no la dejan bien parada debido a que defiende posturas distintas a las que pregona en la campaña. La filtración fue el resultado del robo de piratas informáticos de miles de correos electrónicos del jefe de la campaña de Clinton, John Podesta, quien al notar que había sufrido un ataque informático acusó a Rusia de estar tras el robo. En uno de los fragmentos, extraído de un discurso pronunciado en 2014 recuerda su infancia como clase media y marca la distancia que ahora la separa de ese estrato social. "A mi padre le encantaba quejarse de las grandes empresas y del gobierno, pero tuvimos una educación de clase media. Buenas escuelas públicas, acceso a la salud. Tuvimos nuestra pequeña casa unifamiliar", explicó. "Y ahora, obviamente, estoy bastante alejada (de eso) por la vida que viví y la economía, ya saben, de la fortuna que mi marido y yo hemos gozado, pero no lo olvidé", agregó Clinton que —según medios— recibió u$s26 millones por esos discursos. En otro discurso de 2013, Clinton mostró su apoyo al libre comercio, una posición muy distinta a la que está defendiendo ahora ante un electorado que ha girado hacia el proteccionismo en EEUU.