Decenas de voluntarios participaron ayer de la convocatoria del Taller Ecologista y el grupo de autoconvocados El Paraná No Se Toca de una jornada de recolección de residuos en la costa norte del río. Tomar conciencia de lo que se consume y de los residuos que eso genera fue la clave de la movida de sensibilización apuntada a quienes disfrutan del río y las islas.
"La idea es decirle a la gente que si cruza a las islas, traiga de vuelva todo los residuos que genera, y si encuentra alguno que no es propio que también lo traiga de vuelta", contó Federico Isso, integrante del Taller Ecologista.
Los voluntarios que participaron de la jornada se convocaron a las 10, en la zona del Acuario, en Paseo Ribereño y Cordiviola, y desde allí se distribuyeron en diferentes guarderías náuticas, se pusieron en contacto con kayaquistas y recorrieron las playas tanto La Rambla Catalunya como La Florida.
La proliferación de gran cantidad de basura en las costas del río es la preocupación central que buscan visibilizar las organizaciones, que al mismo tiempo recordaron que "es también responsabilidad de los usuarios del río el cuidado de los humedales".
"Este problema es apenas la punta del iceberg de los impactos globales que genera el sistema actual de producción y consumo, que van desde el cambio climático hasta los basurales y rellenos sanitarios. Necesitamos un cambio profundo en la manera de relacionarnos con nuestro entorno y en la percepción que tenemos sobre los impactos que genera lo que consumimos", indicaron.
Los organizadores apuntaron a la necesidad de "generar un cambio radical en los patrones de producción y consumo, reduciendo el uso de productos y envases descartables".
Así, tomar conciencia de la basura que se produce es uno de los ejes de la jornada. Para eso, a la tarde en el Acuario llevaron adelante una caracterización de los residuos que se hayan recolectado en las costas para advertir sobre los procesos de degradación ambiental de los humedales del Paraná y las amenazas a su integridad ecológica.
"Hay que poner a la vista que las prácticas de consumo que tenemos no son las más adecuadas", recalcó Isso.
Así como en Rosario, los integrantes del Paraná No Se Toca también recorrieron las costas de Granadero Baigorria, donde también hubo actividades de difusión sobre las amenazas en los espacios públicos ribereños por parte de emprendimientos privados.
También se alertó sobre el avance de desarrollos inmobiliarios sobre las costas, zonas que además contienen vegetación autóctona y son hábitat de fauna de los humedales.
El Taller Ecologista y El Paraná No Se Toca, forman parte del movimiento global "Break free from plastic" ("Libérate del plástico") que se lanzó en septiembre y busca combatir la contaminación que están causando los plásticos.