Juan Pablo Vojvoda confía en que el grupo humano que formó en reserva, con un plantel inmenso porque siempre está en constante modificación, le dará a Newell's una alegría grande. Piensa que el partido será diferente al del Coloso y apunta que no deja de ser un clásico de chicos.
—¿Cuáles es la expectativa?
—Tenemos grandes expectativas y sensaciones de responsabilidad para trabajar este partido. Esperemos que salgan las cosas como las imaginamos. Pero el fútbol es un juego, intervienen muchas variantes y definen los futbolistas. Nosotros como entrenadores imaginamos, planificamos, mostramos, pero el verdadero protagonista es el jugador.
—Lo que se vio. Fuimos por el partido desde el minuto inicial. En el primer tiempo creamos un par de situaciones (una de Tissera y una de Treppo) y en los clásicos es muy difícil crear muchas chances. En la recuperación del balón estuvimos bien. Y los errores que tuvimos vamos a tratar de solucionarlos ya que no pudimos desequilibrar por las bandas. El rival también se cerró bien.
—¿Les jugó en contra el parate del entretiempo?
—Sí, un poco. Hubo unos minutos que puede ser que hayamos bajado un poco la adrenalina. Queríamos ganar y se vio eso. El jugador estaba pensando que en cualquier momento se paraba el partido de nuevo. Era otra vez volver a empezar y cada vez quedaba menos tiempo. A mí como jugador me pasaba lo mismo. Fue como una búsqueda, no con desesperación, pero tendríamos que haber tenido un poco más de paciencia. Y quizás no supimos manejar un poco el público. Porque es un clásico y queríamos jugarlo al ritmo del público también.
—Y ahora para la vuelta, ¿qué modificarías?
—Desde lo táctico va a depender del rival. Creo que va a ser de mitad de cancha. Imagino que como ellos son locales nos van a presionar más. Y ese espacio que no tuvimos en la ida quizás lo podamos encontrar. Pero es un clásico y ninguno se va a regalar. Y no vamos a tener "los espacios" para desarrollar nuestro juego. Pero eso es meterse en la cabeza del equipo rival y a veces acertamos y otras no. Igual, una acción como una expulsión o un gol tempranero cambian drásticamente el partido.
—Este equipo ya demostró en reserva que no le afecta la presión ya que jugó muchos preliminares de primera.
—Sí. Pero son chicos todavía y hay que hablarles. El otro día de local nos costó un poco en algunos minutos. Estos partidos les sirve mucho para la formación. Esa ansiedad y nerviosismo de cada jugador se le va quitando en este tipo de partidos. El jugador de reserva está formado técnica y tácticamente. Pero el tema mental se comprueba recién cuando juega en primera.
—Se los nota con mucha fe.
—Sí. Yo creo que este partido lo gana el grupo. Soy un entrenador que me gusta formarlo desde el principio y en reserva es difícil, ya manejás 40 o 50 futbolistas. Pero logramos un grupo humano maravilloso y ojalá que estos chicos puedan seguir creciendo y darle la clasificación al hincha de Newell's, que siempre nos apoyó.