"Usted sabrá qué hizo", le dijeron a Eva Belloso al notificarla de su despido de un ente público en Venezuela: la verdadera razón fue haber firmado el pedido de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
"Usted sabrá qué hizo", le dijeron a Eva Belloso al notificarla de su despido de un ente público en Venezuela: la verdadera razón fue haber firmado el pedido de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Eva es uno de los 1.250 empleados públicos destituidos por respaldar la consulta promovida por la oposición, según el sindicato Unete, que denunciará esos casos ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "Estamos solicitando la intervención inmediata del director general de la OIT (Guy Ryder)", dijo la coordinadora de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), Marcela Máspero. "Había estado toda mi vida profesional en el Seniat (autoridad aduanera y tributaria)", expresó Belloso, una abogada de 51 años, de los cuales pasó 24 en esa institución. "No merecemos que después de 20, 25, 30 años nos echen por haber ejercido nuestros derechos", lamentó. Una historia similar relata Miguel Monsalve, separado de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) tras 12 años de servicio. "No nos dieron razones, pero cuando comenzamos a comunicarnos entre los trabajadores despedidos, todos teníamos un denominador común: habíamos firmado" por el revocatorio. Máspero aseguró que la situación se repite en Sidor y Venalum, fábricas estatizadas productoras de acero y aluminio, mientras la organización de derechos humanos Provea advirtió sobre la destitución de policías. En Venezuela hay unos dos millones de empleados públicos.
En mayo, Diosdado Cabello, número dos del chavismo, llamó a revisar "firma por firma" en busca de estatales que hubieran firmado. "Si hay escuálidos (opositores) infiltrados, tienen que irse", advirtió. En 2004 el diputado chavismo publicó en internet el listado con los nombres de 2,4 millones de personas que firmaron a favor de un revocatorio contra Hugo Chávez.También entonces se desató una ola de despidos de represalia.