Pareciera que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le abrió el juego al gobernador entrerriano y precandidato a presidente, Sergio Urribarri. Algunas señales y gestos indican que el dirigente tiene más peso en la interna K. El martes pasado, por ejemplo, fue parte del acto encabezado por la primera mandataria desde el distrito de La Matanza. El gobernador salió en vivo en teleconferencia desde la provincia de Entre Ríos donde se inauguraron obras para impulsar el turismo en Concepción del Uruguay y recordar los 14 mil millones invertidos entre la Nación y la provincia en obras viales. No sería la única aparición conjunta, ya que están planificados varios anuncios y actos presidenciales en los cuales tendrá un rol protagonismo el precandidato K. El mismo día, en su primera entrevista radial, Máximo Kirchner lo ubicó en primer lugar al enumerar y valorar a los precandidatos presidenciales que tiene en danza el kirchnerismo.
Macri no afloja con Rodríguez Larreta
Con un evento a toda pompa, Mauricio Macri inauguró hace unos días el Palacio Comunal porteño en Parque Patricios, justo detrás del parque y cerca de la cancha de Huracán, un edificio que originalmente iba a ser destinado al Banco Ciudad. Lo más sonoro del acto fue la presencia de los dos contendientes macristas a la sucesión en la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti. Allí el mandatario volvió a mostrar su favoritismo al mencionar en su discurso al ministro coordinador, lo que generó un fuerte aplauso de militantes y funcionarios delante de la cara del michettismo, también presente. El acto también convocó al ex presidente Fernando de la Rúa, a quien se lo vio departiendo a gusto, y a muchos empresarios, entre los que se destacaron el jefe de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, y uno de sus antecesores, Luciano Miguens.
Pasacalles, un mal para la ciudad
El feriado largo de Semana Santa está sirviendo para que muchos candidatos hagan colocar pasacalles en distintos puntos de la ciudad. Semáforos, árboles, estructuras eléctricas y cualquier sostén vertical disponible es bienvenido para los colocadores, que como se ha visto en muchos casos no tiene mucho que ver con la militancia. ¿Terminadas las elecciones los carteles serán retirados o pasarán a integrar el paisaje urbano por muchos meses?