Opina, disiente, pregunta, se ríe. Sabrina Nardi es la nueva voz de "Todos en La Ocho" y aunque siempre fue una militante del perfil bajo, ella nunca pasa desapercibida. "Lo básico es no perder la esencia de La Ocho y esa esencia es escucharnos, ese ida y vuelta permanente con los oyentes. Y, fundamentalmente, estar cerca de la gente en el sentido de la información que pasa en la ciudad y en la región", dijo Nardi a Escenario.
La conductora se convirtió desde julio en la voz de la segunda mañana de la emisora. Es que no sólo está al frente del envío que sale al aire de lunes a viernes de 10 a 12, sino que continúa al frente de "Los notables" de la mano de Oscar Cesini ("el primero que apostó por mí"), los sábados de 10 a 13.
"No hay manera de hacer radio si no es en equipo, no existe modo de hacer un buen laburo en este medio de otra manera: el equipo es todo", afirma. Y pide que ni por asomo se omita uno solo de sus colegas. Ellos son Ricardo "Indio" Luque, a quien citó como un "pilar fundamental"; Gachi Santone (espectáculos); Hernán Cabrera (deportes); Aníbal Benítez (humor); Beatriz Protti (móvil); Georgina Belluati (Tribunales); Diego Fiori, Javier Felcaro y Diego Montilla (producción) y Jorge Palavecino (controles), a quienes se les suma la columna diaria de Luis Novaresio, que sale al aire diez minutos antes del cierre del programa con la data más caliente de la coyuntura.
"El laburo de cada uno es lo que hace que el que está al aire pueda lucirse y que todo salga bien, ese es el engranaje fundamental. Estoy feliz con este proyecto porque estoy rodeada de profesionales excelentes y no puedo pedir más", destacó para continuar el gran desafío que implica estar al aire en una emisora "que cumplió 89 años, es un clásico de la ciudad y acompañó a varias generaciones".
Más allá de la función informativa, que no es un detalle menor, agregó que "también la radio es entretenimiento, y la segunda mañana te da esa posibilidad, de distendernos, de reírnos un poco y, en el mejor de los casos, si podemos reflexionar, buenísimo".
Sabrina Nardi sabe cómo encontrarle la vuelta para no quedar presa de las noticias poco felices con las que se convive a diario: "Cuando uno se siente un poco asfixiado con la realidad me parece que del otro lado pasa lo mismo. Entonces hay que intentar correrse y oxigenar. Después, a mí me pasa esta cuestión de ejercer el periodismo de una manera en la cual el único límite que tengo es el respeto, en todo sentido, con la gente, con los entrevistados, con los compañeros. A eso sumale que la posibilidad de trabajo que ofrece la empresa es con mucha libertad, y eso es muy interesante".
La grieta política argentina es otro tema que aflora en la charla con este diario. "Nunca estoy, no estuve, ni estaré de ningún lado de esa grieta, y hubo momentos en que fue el espacio mas difícil de ocupar en el ejercicio de nuestro trabajo. Pero no creo en el periodismo militante, aunque respeto profundamente la militancia partidaria. Pero el lugar del periodismo debe ser un espacio de incomodidad, el periodismo tiene que incomodar al poder, nunca ser servil", dijo sin titubear.
"No siempre soy políticamente correcta, la honestidad tiene que ver con ser honesta conmigo misma, con lo que pienso y lo que creo, y habrá gente a la que le gusta lo que digo y gente que no", destacó a la hora de hablar del modo de posicionarse como conductora.
Y agregó: "De todos modos, me encanta no coincidir, siempre digo que en la vida, en los vínculos, en el trabajo, cuando hay diferencias con el otro, si podemos escucharnos, crecemos los dos. No estoy tan pendiente de quedar bien, aunque el halago está buenísimo y la crítica también. Lo que no está buenísimo es cuando hay agresión, por eso insisto que el único límite es el respeto".
Para concluir, Sabrina Nardi esbozó cuál es el objetivo al que aspira en el programa diario Todos en La Ocho: "Que todos los días se vayan sumando oyentes, que nos acompañen, no importa si están de acuerdo o no con lo que decimos, porque ellos son los que nos enriquecen. Y después, desde lo personal, estoy en el medio justo, rodeada de profesionales increíbles, y no me queda más remedio que crecer".