La polémica por los cuidacoches comenzó a crecer a partir de 2012, cuando se discutía un proyecto del radical Jorge Boasso en el que pedía realizar un censo y crear un registro para identificarlos.
La polémica por los cuidacoches comenzó a crecer a partir de 2012, cuando se discutía un proyecto del radical Jorge Boasso en el que pedía realizar un censo y crear un registro para identificarlos.
Desde los pedidos voluntarios de dinero se pasó a la tarifa fija y por adelantado, y hoy eso se mezcla con las disputas por el territorio, sumó el diputado Rodrigo López Molina. Incluso se aprovechan de las mujeres que van solas a lugares de esparcimiento", indicó.
El ex edil contó que frente al Concejo, "algunas personas se apostaban de manera tranquila hasta las 19 o 20, y luego eran expulsadas por bandas".
Detalló que en determinadas zonas de parking medido se produce un comercio muy extraño: "Los trapitos utilizan tickets no vencidos que ofrecen a los automovilistas a cambio de dinero y para que no utilicen los parquímetros".