Sanford.— Las primeras pericias revelan que un error humano habría sido la causa del trágico accidente que anteayer protagonizaron un camión y un colectivo sobre la ruta nacional 33, en jurisdicción de esta localidad, dejando como saldo tres muertos y una treintena de heridos de distinta consideración.
Una fuente cercana a la investigación indicó que “la hipótesis que se maneja es que el camión habría invadido por completo el carril de circulación contrario por el que avanzaba el transporte de pasajeros provocando una colisión frontal”.
La presunta mecánica del accidente habría sido confirmada por un testigo cuya identidad no trascendió. No obstante, se supo que se trata de un transportista, quien habría manifestado a la policía que el camión siniestrado “se abrió” para intentar sobrepasarlo y terminó embistiendo al ómnibus que avanzaba en sentido contrario.
Al momento del accidente, los factores climáticos eran óptimos y la ruta se encontraba en buenas condiciones de señalización y transitabilidad, razón por la que cobra fuerza la hipótesis de “un error humano”, aunque aún no fueron establecidas las causas del siniestro.
En ese sentido, el juez Penal en la Correccional de Casilda, Carlos Pareto, explicó que “se están realizando las pericias correspondientes así como procurando recibir testimonios” para avanzar en la investigación del caso, que se caratuló como homicidio culposo y lesiones graves y leves en accidente de tránsito.
En el lugar del hecho trabajaron policías de la UR-IV de Caseros, bomberos de Casilda y Chabás, y servicios de emergencia de toda la zona para trasladar a los heridos.
El tránsito estuvo interrumpido por casi siete horas y para rescatar a los accidentados y los socorristas debieron cortar parte de la carrocería del colectivo. Las últimas en ser retirados fueron las tres víctimas fatales, las que quedaron atrapadas entre los hierros retorcidos. Una vez cumplida esa labor se sacaron los vehículos siniestrados y el maíz derramado sobre la calzada. El camión y el colectivo quedaron a la vera de la ruta y con sus frentes destrozados. Si bien se vivieron momentos de desesperación, los rescatistas actuaron con rapidez y profesionalismo para socorrer y contener a los heridos.
El magistrado casildense valoró “el buen funcionamiento” del operativo de emergencia y dispuso que, si el accidente ocurrió en jurisdicción de Sanford, la instrucción policial esté a cargo de la División Judicial de la UR-IV por cuestiones de operatividad.
De frente. El episodio ocurrió el domingo, aproximadamente a las 21.30, en el kilómetro 726 de la ruta. a unos 700 metros de una curva ubicada a la salida de la localidad de Sanford, a 70 kilómetros al sudoeste de Rosario, al chocar frontalmente un camión Renault G300 con acoplado, dominio AGJ796, y que transportaba maíz desde Venado Tuerto hacia los puertos del Paraná, contra un micro Volvo de la empresa El Rápido Internacional, patente GUA 092, que había partido de Rosario a las 20.05 con destino a Mendoza.
A raíz del impacto murieron en el acto el conductor del camión, Carlos Alberto López, domiciliado en Venado Tuerto, y los choferes del ómnibus, Carlos Alberto Lara y Pedro Manuel Casas, ambos de Mendoza. Los tres cuerpos fueron alojados en la morgue del Hospital provincial San Carlos, de Casilda, y luego trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario para la correspondiente autopsia.
Testimonios. “Al llegar al lugar nos encontramos con un cuadro terrible y lo primero que hicimos fue pedir auxilio e intentar tranquilizar”, recordó Iván Busqueta, chofer de un ómnibus de la empresa Monticas que partió de Rosario casi a la misma hora que El Rápido siniestrado. “Al llegar a Sanford —contó—, paramos en una despensa ubicada al costado de la ruta y el micro de El Rápido nos pasó. Luego retomamos viaje y a unos pocos metros nos encontramos con los vehículos chocados; fue algo impresionante. Si no nos hubiésemos detenido en el pueblo, tal vez esto nos podía hacer pasado a nosotros; fue un milagro habernos salvado”.
Claudio, quien vive en Villa Mercedes (San Luis) iba en el colectivo al momento del accidente. “No pude observar cómo se produjo porque venía viajando en la parte baja del ómnibus, pero lo que puedo asegurar es que el colectivo circulaba a baja velocidad cuando sentí el impacto”, relató. Este pasajero sólo sufrió lesiones leves aunque hasta ayer no había retornado a su ciudad de residencia porque su esposa aún continuaba internada en el hospital San Carlos.
En el tapete. El fatal accidente volvió a poner en el tapete el riesgo que significa circular por la ruta 33 debido a la congestión vehicular, especialmente en épocas de cosecha. La región espera desde hace tiempo la ejecución de obras que permitan mejorar la seguridad vial. Y en ese sentido resulta clave la proyectada transformación en autovía del tramo de la ruta 33 desde Rosario a Rufino, aunque para su concreción aún falta tiempo y los accidentes no esperan.