El conductor de un camión, furioso por lo que consideró una mala maniobra de otro sujeto, bajó de su vehículo para reclarmarle airadamente. Lo desafió e increpó hasta lograr que se baje del auto, no esperó ni un segundo para darle un primer golpe.
El conductor de un camión, furioso por lo que consideró una mala maniobra de otro sujeto, bajó de su vehículo para reclarmarle airadamente. Lo desafió e increpó hasta lograr que se baje del auto, no esperó ni un segundo para darle un primer golpe.
La otra persona, con menor contextura física, sacó su cinturón para usarla como arma, pero no tuvo la efectividad deseada y acabó recibiendo más golpes. Tras intercambiar más puñetazos, tomaron unos pasos de distancia.
Algunos automovilistas pedían el final de la pelea, fundamentalmente para poder avanzar por la calle. Un ciclista aprovechó la pausa para interponerse entre ambos y terminar la situación. Sin embargo, el sujeto del coche logró darle otro golpe al camionero antes de subirse a su vehículo.