La película francesa sobre un amor lésbico "La vie d'Adele", de Abdellatif Kechiche, ganó ayer la Palma de Oro de la 66ª edición del Festival de Cannes, un premio que excepcionalmente el jurado presidido por Steven Spielberg también quiso que fuera para sus dos protagonistas: las actrices francesas Adele Exarchopoulos y Léa Seydoux.
Tras la premiación, Spielberg dijo en rueda de prensa: "La película es una historia de amor fantástica, nos hizo sentir privilegiados haber sido invitados a presenciar una gran historia de amor y ver cómo evoluciona. Estábamos totalmente hipnotizados por la actuación de esas dos grandes actrices y la manera en que (el director) las dejaba respirar. Todos pensamos que es una película de amor profunda, y que se vaya a mostrar o no en Estados Unidos no era un criterio, pero sí que alguien hubiera tenido la valentía de contar la historia tal como se la cuenta", afirmó.
La cinta de tres horas cuenta la vida de una adolescente (Adele Exarchopoulos) que descubre su homosexualidad. El director francés nacido en Túnez retrata de forma vibrante y real el primer gran amor de la púber (Léa Seydoux) y la ruptura de esa relación en una adaptación libre del cómic de Julie Maroh "Le bleu est une couleur chaude" (El azul es un color cálido).
Aunque la película fue desde el primer momento una de las favoritas, no ha dejado de sorprender que el jurado tomase esta decisión con tres miembros del puritano Hollywood entre sus integrantes (Spielberg, Ang Lee y Nicole Kidman), debido a las largas escenas de sexo explícito que contiene el filme.
Kechiche, de 52 años, que el sábado ya había ganado el premio de la crítica internacional Fipresci, dedicó el galardón a la juventud que vive en libertad y a la revolución en Túnez, "que también tiene la aspiración de vivir y amar en plena libertad", recalcó.
Por su parte, los hermanos Ethan y Joel Coen se llevaron el Gran Premio (el segundo lugar) de Cannes por su retrato de los inicios de la música folk en los años 60 en Nueva York con "Inside Llewyn Davis". Los realizadores estadounidenses, que ya se alzaron con la Palma de Oro con "Barton Fink", cuentan casi con todos los premios del certamen francés, que además ha distinguido en varias ocasiones con el galardón de mejor director a Joel ("Fargo").
El mexicano Amat Escalante se hizo ayer con el premio al mejor director por "Heli", un drama sobre cómo la violencia del narcotráfico y la corrupción golpea a los inocentes en su país. "No lo esperaba. Es un jurado valiente", dijo el director al recibir el premio. Y agregó que espera que su país no se acostumbre a la violencia.
En el apartado de actuación, la franco-argentina Berenice Bejo se quedó con el premio a la mejor actuación por su papel de mujer atrapada por el pasado en "Le passé", la nueva película del director iraní Ashgar Frahadi ("La separación"). La actriz, que dio el salto internacional en Cannes con "El artista", dijo emocionada al recibir el premio que no se lo esperaba. De hecho no figuraba entre las favoritas, en una edición en la que escasearon papeles femeninos de envergadura.
Por su lado, el estadounidense Bruce Dern, de 76 años, fue distinguido ayer como mejor actor por "Nebraska", de Alexander Payne ("Los descendientes"), quien recibió el galardón en nombre del intérprete. Se trata del mayor reconocimiento en la carrera del padre de Laura Dern, conocido por su participación en "Danzad, danzad malditos" o "El rey de Marvin Gardens".
El actor, con una sólida carrera como intérprete de reparto, hacía 25 años que no protagonizaba una película. En "Nebraska", rodada en blanco y negro, da vida a un viejo achacoso que gana un millón de dólares en una de esas publicidades tramposas. Su hijo (Will Forte) lo acompañará a buscar el premio en un viaje que le permitirá conocer realmente a su padre.
Además, el japonés Hirokazu Kore-eda levantó el premio del jurado por "Like Father, Like Son", la tierna historia de dos familias que se enteran de que sus hijos fueron intercambiados al nacer hace seis años y deciden intentar que cada hijo vuelva con su familia biológica. El chino Jia Zhanke, por su parte, fue distinguido con el premio al mejor guión por "A Touch Of Sin", sobre la violencia en la China contemporánea.
Para sorpresa de muchos, fuera del palmarés quedó la elogiada actuación de Michael Douglas en su encarnación del pianista Liberace en "Behind The Candelabra". Al jurado presidido por Steven Spielberg tampoco le convenció "La grande belleza", de Paolo Sorrentino, una de las películas que más consiguió polarizar a la crítica entre los que la defendían y los que la rechazaban categóricamente.