El problema de la violencia afecta a la población en su conjunto y, por ende, a todos los trabajadores. Así, los episodios de inseguridad se repiten por ejemplo en el ámbito de la salud y también en el educativo, porque tanto centros sanitarios como escuelas se encuentran fuertemente enraizados en sus territorios, cada vez más surcados por disputas delictivas que se dirimen a sangre y fuego. Por eso, para el comité de salud y seguridad del que participa Amsafé, se trata de una problemática que afecta severamente "las condiciones de trabajo" de los docentes y que aparece "en forma recurrente", particularmente en la zona donde funcionan las escuelas primaria 1.280, técnica 393 y el jardín 276. Aunque están lejos de ser las únicas. "Más que de inseguridad, nosotros hablamos de conflictividad social", explicó uno de los paritarios del gremio, Daniel Couselo, quien admitió que el ítem figura ahora entre los primeros puestos de reclamos al Ministerio de Educación, porque "por supuesto que impacta en la subjetividad de los docentes y tiene fuerte efecto sobre los aspectos psicosociales". "Cuando hablamos de escuelas seguras —explicó— nos referimos a garantizar el acceso a la educación, lo que significa resguardar a docentes y alumnos".