La muerte de un niño de nueve años sacudió a la provincia de La Pampa, en un presunto acto de suicidio desencadenado por una serie de padecimientos del nene: había denunciado un abuso sexual mientras iba a la escuela hogar de la localidad de Algarrobo del Aguila y después sufrió bullying por ese hecho.
La historia desgarradora de Milton "Tito" Amaya se desparramó entre los habitantes pampeanos luego de que al niño lo encontraran ahorcado con un cordón de su zapatilla, anudado a una cama cucheta. Lo halló su hermana de 11 años, con la que compartía el cuarto, mientras el resto de la familia estaba en el comedor
Algarrobo del Aguila es un pueblo de unos 600 habitantes, a 320 kilómetros de Santa Rosa, la capital, y al costado del cauce seco del río Atuel.
Walter Amaya, el padre de Milton, admitió que su hijo estuvo un tiempo deprimido después del incidente del abuso pero que últimamente se lo veía mejor e incluso, para él, estaba contento.
El papá contó que el abuso ocurrió cuando el chico estuvo como interno en el hogar escuela de Algarrobo del Aguila porque él, empleado municipal, no los podía mantener.
"Mi hija y él querían quedarse internados. Tenían la computadora en la escuela hogar, que yo en casa no pude dárselas", expresó. Pero después de estar unos ocho meses, Milton dejó el internado de la escuela hogar.
"Le pusieron un psicólogo, que venía de Victorica, y con él tuvo cuatro o cinco sesiones", apuntó el papá, quien afirmó que luego de esas pocas charlas con el profesional le dijeron que su hijo estaba bien y no hubo más tratamiento.
Amaya afirmó que la denuncia de abuso provocó la burla de otros chicos. "Unos chicos, dos o tres, lo perturbaban. Hubo un acosamiento". En la escuela, el año pasado, Milton le pegó a un chico de 11 años, uno de sus acosadores.
Antes de la muerte de Milton, su madrastra, que lo crió desde los dos años, tuvo un embarazo complicado. El matrimonio estuvo en Capital Federal durante un mes y había regresado a Algarrobo del Aguila el último fin de semana de septiembre con Casiano, su hermanastro, de apenas 20 días.
"Ese sábado, cuando llegamos, Milton me cargaba porque él era de Boca y yo de River. Jugamos, nos abrazamos y me dijo que no lo dejara más. Estaba contento", confesó el papá. Y contó que su hijo "era cariñoso. Cuando me cargaban mucho, porque todos son de Boca, él me decía que se iba a hacer de River para no dejarme solo".
Amaya contó el pasado de su hijo y de la familia. "A los seis meses que nació Milton, la madre se fue". El nene era el más chico de seis hermanos y fue criado solo por el padre en sus dos primeros años.
Forense. El patólogo Juan Carlos Toulousse, según los datos de la autopsia, dijo que "el nene murió ahorcado con un cordón de zapatillas", sin arriesgar ninguna conclusión. La directora de la Escuela Hogar Nº 129 de Algorrobo del Aguila, Claudia Pérez, fue maestra en cuarto grado de "Tito" en los primeros meses de 2014. "Milton era muy alegre, con sus rulos. No parecía que tuviera problemas, no lo notamos", dijo. La fiscal Alejandra Moyano tuvo a su cargo la denuncia por abuso de Milton Amaya. Como eran dos nenes involucrados, el caso tuvo que pasar al Juzgado de la Familia y elM. Los Amaya no saben qué pasó con esa denuncia. Ahora, la fiscal Moyano investiga la muerte de Milton caratulada "presunto suicidio".
Pedido a Google y YouTube por ciberacoso
La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires pidió a Google y Youtube que eliminen de la web los contenidos que vulneran los derechos de un adolescente con residencia en territorio bonaerense, quien denunció que es víctima de ciberacoso.
Según informó el organismo, se solicitó que se borre todo el contenido en el que se afecta la intimidad, imagen, dignidad y honor del adolescente, por los cuales padece un sistemático hostigamiento a través de las redes sociales.
El secretario general a cargo de la Defensoría, Marcelo Honores, consideró que la "desmedida" exposición del adolescente "exige una urgente intervención de tipo moral y humana".
"Es nuestra tarea velar por los derechos de las personas, en especial de los más débiles, en este caso un niño", explicó.
El adolescente sufre desde hace meses hostigamiento en la web desde que se publicó una nota televisiva donde él aparece y habla ocasionalmente, y que disparó cientos de ridiculizaciones en videos, imágenes, graffitis y hasta en merchandising con su cara.
El ciberacoso llegó a tal punto que trascendió el espacio virtual para instalarse en la vida cotidiana del chico y su familia, que no pueden salir a la calle sin que se acerquen los "fans" a solicitarles una foto o una "selfie", se detalló.
En tanto, Mónica Bornia, del equipo interdisciplinario sobre hostigamiento escolar de la Defensoría, consideró que "no se trata de un reclamo de naturaleza jurídica sino de un imperativo humano y moral, el cual busca proteger y garantizar los derechos del adolescente".
La presentación ante Google y Youtube apela a la cooperación de quienes manejan los principales buscadores de internet y establece una orientación hacia la salvaguarda y reconocimiento de los derechos y la dignidad de los niños, niñas y adolescentes.
La Defensoría entiende que "aunque el daño ya fue causado y el sufrimiento del adolescente no se puede reparar, la manera en que la web representa a este niño ejerce un profundo impacto a nivel social y personal".
Por lo tanto, intimó a las empresas de internet a "eliminar los contenidos agraviantes para lograr la restitución de derechos del niño".