Newell's necesita renovarse y sí o sí hay que esperar casi un mes para ello. Una eternidad en el fútbol, pero es lo que hay. Lo que asoma como incomprensible y, por cierto, no una buena señal para ese futuro que necesita reciclarse es que sean 7 las listas que desean ir a elecciones, varias de las cuales ya se lanzaron publicitariamente. En una democracia de un país, de un gobierno provincial y hasta de uno municipal, sería entendible y saludable, pero no en un club cuyo caudal de votantes es infinitamente menor, porque la imagen es de demasiadas divisiones. Quien escribe realmente pensaba (aún lo piensa) que, más temprano que tarde, habría unión de agrupaciones y nada de eso ocurrió, aunque la reunión de consenso de hoy para algunos temas sea un buen inicio. Vaya paradoja, hace cuatro años no hubo oferentes, la comisión renovó mandato sin disputas y la pregunta surge: más allá de que a Guillermo Lorente le pasó lo sabido, ¿tan buenos eran los dirigentes entonces y tan malos ahora que se van? Está claro que así como en la política a la hora de votar se piensa con el bolsillo (aunque la última nacional desmienta el dato), en los clubes se hace con los resultados deportivos. Por eso, entre los que se despegaron de este gobierno, los que ya lo habían hecho mucho antes y los que tienen también la legítima aspiración de la primera vez, harán un combo inédito de postulantes. Cuanto menos, dejará al ganador con demasiados opositores.