Un feriado demora la salida de una argentina de Egipto
Carolina Pavón, la argentina retenida en Egipto desde hace más de tres meses porque el padre de sus dos hijas le interpuso una restricción de salida de ese país, aseguró a Télam que la Embajada Argentina podrá presentarse ante la Justicia egipcia dentro de una semana para solicitar "un pedido de excepción" para volver al país, debido a que no habrá actividad en los tribunales egipcios por la "Festividad del Sacrificio".
12 de septiembre 2016 · 00:00hs
Carolina Pavón, la argentina retenida en Egipto desde hace más de tres meses porque el padre de sus dos hijas le interpuso una restricción de salida de ese país, aseguró a Télam que la Embajada Argentina podrá presentarse ante la Justicia egipcia dentro de una semana para solicitar "un pedido de excepción" para volver al país, debido a que no habrá actividad en los tribunales egipcios por la "Festividad del Sacrificio".
"Esta fiesta dura hasta el próximo domingo, así que sólo el lunes 19 la embajada va hacer una petición a la autoridad competente para que por favor hagan una excepción conmigo y me dejen salir debido a mi situación de precariedad", contó a Télam.
También hasta entonces deberá esperar Carolina para presentar "una contrademanda" contra su ex pareja, "por perjuicio a mi persona", dado que "si bien tengo la nacionalidad (egipcia), no poseo un lugar donde estar y ni tengo posibilidad de manutención" porque la restricción de salida del país "conlleva la quita del derecho a trabajar". La mujer que desde hace casi un año no puede ver a sus hijas ni concluir el proceso de divorcio porque su ex pareja se niega a colaborar, informó además que mañana recibirá la visita del embajador argentino en Egipto, Sergio Baur, y del cónsul, Facunto Meli, en la casa donde vive para "traerme algunas novedades e indicaciones".
"En mil pedazos". "Estoy quebrada en mil pedazos, en estado de desesperación: la mía es una condición insostenible ya", dijo Carolina en diálogo telefónico con Télam.
"Necesito mi país, mi gente y no es por capricho: necesito pararme en un lugar donde haya derechos humanos, donde tenga la contención de mi gente y pueda sentir que tengo identidad para, desde allí y en una posición más fuerte, ver cómo reconstruyo la relación con mis hijas", agregó. Carolina definió su situación como de una "extrema vulnerabilidad", porque no puede salir a la calle sin correr el riesgo de ser detenida, no puede trabajar y, a pesar de que se quedó "para ver a las hijas" durante el proceso de divorcio, ahora "no tengo ni el divorcio ni a mis hijas". "Ellas van a quedar aquí y cuando yo haya recuperado mi integridad en Argentina, veré como seguir con el divorcio y mi derecho de visitas", dijo. La mujer explicó que "yo no las dejé", como dice su ex pareja, "yo las quiero tener conmigo", pero "no me puedo quedar soportando golpes" en la vivienda que todos compartían en Egipto.
Carolina, quien se reconoce víctima de violencia de género, recordó que mientras vivieron en Argentina ella hizo "cinco exposiciones policiales" por las agresiones a lasque la sometía su esposo.