A pesar de la baja en las encuestas nacionales de las últimas semanas, el candidato republicano Donald Trump lideraba ayer por primera vez una encuesta en Florida, un Estado vital en la carrera hacia la Casa Blanca, mientras que en un promedio entre varias encuestadoras, dan arriba por 1,6 punto a Hillary Clinton, que asumió que serán "elecciones ajustadas". Según la encuesta de Bloomberg, Trump le gana por dos puntos a Clinton, 45 por ciento a 43 por ciento, con un margen de error de 3,2 puntos, mientras que en otras consultas, como la de CBS/You Gove, la demócrata gana por tres puntos, y en la Fox, sube por cuatro puntos.
En las últimas horas ambos postulantes profundizaron su campaña en Florida con diversos actos y presencias. El portal Real Clear Politics, que monitorea todo el proceso electoral, redondea que en un promedio entre todas las encuestadoras de Florida hay sólo 1,6 punto a favor de Clinton.
El martes, ambos candidatos acudieron a la conquista del voto latino en Florida, donde Clinton, que ayer cumplió 69 años, visitó un popular programa hispano de televisión y Trump a un grupo anticastrista cubano en la Little Habana. Las campañas de ambos no han abandonado por estos días la codiciada Florida, un Estado volátil y diverso, con un cuarto de su población hispana y un 18 por ciento de latinos aptos para votar, según el instituto de investigaciones Pew Research Center.
Según el diario Miami Herald, los demócratas casi igualan a los republicanos en el envío de las boletas por correo en las votaciones tempranas que comenzaron el lunes pasado. Los pronósticos favorables a Clinton en Florida no proceden tanto de los sondeos como de otros datos y fenómenos demográficos que modificaron el mapa electoral y sobre todo de lo que se denomina "el voto temprano".
Sin embargo, el candidato republicano insistió a lo largo de su viaje de tres días por Florida que está ganando. "Todos parecen tener stickers de Trump", le dijo a los votantes. Ya hace una semana, el republicano decidió apostar fuerte a los actos de campaña y dejar de lado las recaudaciones.
Por su parte, la demócrata Hillary Clinton pidió en Florida que no haya "complacencia" y recalcó que serán "elecciones ajustadas", según publicó el diario The Washington Post. La mayoría de las encuestas nacionales dan ventaja a Clinton de cara a las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, lo que ha llevado a su rival republicano a denunciar que están manipuladas y falseadas. "Ves esas encuestas, en las que encuestan a demócratas. «¿Qué tal va Trump?» «Va por debajo». ¡Encuestan a demócratas!", dijo el magnate. El último sondeo de Reuters/Ipsos publicada el viernes dio a Clinton con una ventaja de cuatro puntos porcentuales sobre Trump, que coincide a nivel nacional con el promedio que arroja Real Clear Politics en todo Estados Unidos.
Cuidando los negocios. Con sus sueños de llegar a la Casa Blanca cada vez más en duda, el republicano pasó tiempo precioso de su campaña promoviendo sus negocios, en la recta final de una larga campaña presidencial. A menos de dos semanas del día de las elecciones EM_DASHy con su rival demócrata trabajando con optimismo para ganar Estados usualmente republicanosEM_DASH Trump se tomó ayer un respiro de la campaña para inaugurar formalmente su nuevo hotel en Washington. Sus declaraciones en el hotel, que ha pasado trabajos para llenar habitaciones en medio de la controversia de su campaña presidencial, siguieron a una visita el martes a otra de sus propiedades, el campo de golf Doral en las afueras de Miami.
Aunque el candidato centró sus comentarios en su mensaje político, el evento estuvo cargado de promoción de sus negocios. Parados bajo candelabros, altos ejecutivos de la compañía, incluida su hija, elogiaron el hotel y los éxitos de la compañía. Tras unas breves declaraciones políticas, Trump y su familia se dirigieron al vestíbulo, donde cortaron una cinta con tijeras doradas, antes de volar a North Carolina para continuar la campaña.