El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó anoche al Congreso a reformar el sistema inmigratorio y de salud, a invertir 1 billón de dólares en infraestructura deteriorada y a aumentar el gasto militar, en un primer discurso ante los legisladores en el que proclamó el inicio de "un nuevo capítulo de grandeza estadounidense". Trump comenzó su discurso ante una sesión conjunta del Congreso con una condena a los recientes actos de violencia y amenazas contra comunidades judías del país, llamó a republicanos y demócratas del Congreso a "trabajar juntos" por una reforma migratoria "para mejorar el empleo y los salarios de los estadounidenses", reforzar la seguridad nacional y restaurar el respeto a las leyes del país. Entre otros temas, solicitó además la derogación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible impulsada por su predecesor, Barack Obama (Obamacare), y prometió una reforma económica y recortes de impuestos.
Trump también defendió el veto de ciertos extranjeros para evitar que se forme una "avanzadilla" terrorista dentro del país. "No podemos permitir que se forme un santuario avanzadilla de terrorismo dentro de Estados Unidos. No podemos permitir que nuestra nación sea un santuario para los extremistas", dijo el presidente, que prometió nuevas medidas con ese fin pronto. En su repetida defensa de los estadounidenses, el presidente afirmó que el país perdió más de una cuarta parte de los empleos creados por el sector industrial desde que se aprobó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá. "Hemos perdido más de una cuarta parte de nuestros empleos en la industria desde que se aprobó el TLCAN y hemos perdido 60.000 fábricas desde que China se unió a la Organización Mundial del Comercio en 2001", dijo.
También se refirió a su ya famoso muro entre Estados Unidos y México, cuya construcción "comenzará pronto, y será un arma muy eficaz contra el crimen y las drogas". "Debemos restaurar la integridad y el imperio de la ley en nuestras fronteras. Por eso, pronto comenzaremos la construcción de un gran muro a lo largo de nuestra frontera sur. Se iniciará antes de lo programado y, una vez terminado, será un arma muy eficaz contra el crimen y las drogas", dijo Trump.
El mandario cree posible lograr "una reforma migratoria real y positiva", siempre y cuando los objetivos sean mejorar los empleos y salarios de los estadounidenses, fortalecer la seguridad nacional y restablecer el respeto a las leyes. "Si nos guiamos por el bienestar de los ciudadanos estadounidenses, entonces creo que republicanos y demócratas podemos trabajar juntos para lograr un resultado (esa reforma) que ha eludido a nuestro país durante décadas", dijo.
También anunció que está preparando "una reforma tributaria histórica" que bajará la tasa impositiva a las empresas y proporcionará un "alivio fiscal masivo" a la clase media. "Mi equipo económico está desarrollando una reforma tributaria histórica que reducirá la tasa impositiva de nuestras empresas para que puedan competir y prosperar en cualquier lugar y con cualquier persona", dijo Trump en su primer discurso ante la sesión conjunta del Legislativo. "Al mismo tiempo, proporcionaremos alivio fiscal masivo para la clase media", aseguró el presidente, reiterando una de sus principales promesas de campaña. A su juicio, indicó ante los legisladores, el país debe "crear un terreno de juego equitativo para las empresas y los trabajadores estadounidenses". "Debemos reiniciar el motor de la economía estadounidense, facilitar que las empresas hagan negocios en Estados Unidos y hacer mucho más difícil para las empresas que se vayan", apuntó.
Aunque Trump no solo prometió, también pidió. Concretamente que apruebe una ley para destinar 1 billón de dólares a inversiones en infraestructuras con la que pretende crear "millones de nuevos empleos". Trump dijo en su discurso ante el Congreso que esos esfuerzos para mejorar las infraestructuras del país deben estar guiados por dos principios: "Comprar productos estadounidenses y contratar a estadounidenses". Y no solo eso, también uno de los mayores aumentos del gasto en defensa de la historia del país, con el objetivo de "reconstruir" las Fuerzas Armadas. "Para mantener a Estados Unidos seguro, debemos proporcionar a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas las herramientas que necesitan", enfatizó. Y no solo eso, también uno de los mayores aumentos del gasto en defensa de la historia del país, con el objetivo de "reconstruir" las Fuerzas Armadas. "Para mantener a Estados Unidos seguro, debemos proporcionar a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas las herramientas que necesitan", enfatizó.
Siempre belicoso, el jefe de la Casa Blanca acusó ayer a su antecesor, Barack Obama, de estar involucrado en las filtraciones de información sobre el funcionamiento de su gobierno y en las protestas que se han organizado en contra de su administración. "Creo que el presidente Obama está detrás de ellas, su gente está sin dudas detrás", dijo Trump al ser consultado en una entrevista con la cadena Fox News sobre el origen de las protestas contra miembros del gabinete y de las filtraciones de información que a menudo dejan a su gobierno en posición incómoda.
Trump, quien admitió que no tiene pruebas de sus denuncias contra Obama, también se refirió a una información que asegura que el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, revisó los teléfonos de su personal para confirmar que las filtraciones no venían de su departamento. "Sean es un buen ser humano. Yo lo habría hecho de otra manera, pero estoy de acuerdo con ello", aseguró Trump. El magnate neoyorquino admitió que en su gobierno hay problemas de comunicación, pero también muchos logros y esfuerzos.