El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó ayer que su rival demócrata, Hillary Clinton, tomó drogas antes del último debate entre ambos la semana pasada, y pidió que se les someta a ambos a una prueba antinarcóticos antes del encuentro del próximo miércoles. Previamente, el verborrágico aspirante republicano acusó a Clinton y a los medios de comunicación de "envenenar" las cabezas de los estadounidenses con la difusión de las denuncias de acoso sexual que varias mujeres han realizado en la última semana. "Somos como atletas (...) y a los atletas les hacen someterse a un control antidrogas. Yo creo que deberían hacernos un control antidrogas antes del debate (de este miércoles), porque no sé lo que le pasa" a Clinton, dijo Trump en un acto en Portsmouth (Nuevo Hampshire). "Al comienzo del último debate (el pasado domingo en San Luis, Missouri), ella tenía muchísima energía. Y después, al final... Estaba deseando que la bajaran (del escenario). Apenas podía llegar a su automóvil", añadió, y se mostró "dispuesto" a someterse a un control antidrogas antes del próximo debate en Las Vegas.