El presidente Mauricio Macri inauguró oficialmente ayer la 130 Exposición Rural de Palermo, tras 15 años de ausencia de mandatarios nacionales en el acto, y afirmó que su gobierno trabaja "para que el campo sienta que se le ha sacado la pata de encima y se le está tendiendo la mano".
Macri llegó poco antes de las 11 al predio de Palermo junto a la primera dama, Juliana Awada, y su hija Antonia, quienes ingresaron al palco mientras que el mandatario recorría el pabellón Amarillo acompañado por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y el presidente de la Sociedad Rural (SRA), Luis Miguel Etchevehere.
En un discurso de casi 20 minutos, Macri sostuvo que "el campo es el gran motor del país", y agregó: "Trabajamos para que el campo sienta que se le ha sacado la pata de encima y se le está tendiendo la mano". "Casi por una década miles de productores escucharon a su gobierno hablar de ellos y nosotros, y llegó a tal límite que era ellos o nosotros. Por suerte hoy podemos decir con alegría que ahora somos todos juntos", afirmó luego en alusión al conflicto entre el kirchnerismo y los productores rurales.
También resaltó la importancia del sector al decir que "uno de cada tres empleos se generan en forma directa o indirecta por el campo", y sostuvo el país encara "el desafío de dejar de ser el granero del mundo para ser el supermercado del mundo, sumando valor agregado".
Además, defendió "la reducción de cada retención para la agricultura, la ganadería, la industria, la minería" como parte de un plan para potenciar la economía, al tiempo que se refirió a otras medidas adoptadas, como la suba de tarifas.
Difícil y dolorosa. En este sentido, volvió a señalar que fueron "decisiones difíciles, que han costado y han sido dolorosas", pero apuntó: "Agradezco profundamente el nivel de entendimiento que ha habido en la Argentina, este apoyo mayoritario que hemos tenido a pesar de estos duros momentos".
"No ha habido decisión por parte de este gobierno que no haya tenido como objetivo central crecer, generar empleo y reducir la pobreza", manifestó Macri.
Tanto Macri como Etchevehere hicieron un reconocimiento a la profunda crisis que atraviesa la lechería, tanto que sólo hubo once vacas lecheras en la muestra y este año no se eligieron campeones de Holando Argentino ni de Jersey.
En su discurso, Etchevehere tuvo alusiones al kirchnerismo y su rivalidad con el sector agropecuario y enfatizó: "¡Basta de grietas!" (ver aparte).
Clima de fiesta. En las tribunas que rodean al palco oficial se vivió un clima de fiesta, con muchas banderas argentinas y gritos de "viva el campo" y "viva la patria" mientras la banda del Regimiento de Granaderos a Caballo entonaba la Marcha de Ituzaingó y, posteriormente, la Marcha de San Lorenzo.
Macri fue recibido por el público con un prolongado aplauso e incluso antes de su llegada un hombre gritó desde las gradas "viva el presidente que elegimos".
Una de las primeras dirigentes en llegar al palco principal fue la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, aplaudida de pie en dos oportunidades.
Macri compartió el palco oficial con los ministros de Agroindustria, Ricardo Buryaile; de Interior, Rogelio Frigerio; de Hacienda, Alfonso Prat Gay; de Transporte, Guillermo Dietrich; de Producción, Francisco Cabrera; de Educación, Esteban Bullrich, y la canciller Susana Malcorra y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.